16 febrero de 2005

SUFISMO: La espiritualidad en la vida cotidiana.


 

 


ÍNDICE:

•1.- Sufismo, una realidad esclarecida. En defensa del sufismo. Conferencia en la Casa de Asia, Barcelona.

•2.-  Sufismo, introducción.

•3.-  Historia, órdenes, métodos

•4.-  Los beneficios de la meditación en el sufismo (dhikr), en el cuerpo, en la mente y en el corazón

•5.-  La respiración en el Sufismo

•6.-  Los ángeles, Una visión esclarecedora de la angeología

•7.-  SUFISMO Y PSICOTERPIA





    1 - SUFISMO, UNA REALIDAD ESCLARECIDA.

LA ESPIRITUALIDAD EN LA VIDA COTIDIANA

Por Carlos Velasco Montes, Hayy Abdallah Tawfiq, psicólogo y musulmán-sufí.

E-mail: carlosvelascom@wanadoo.es

Web: http://www.ensenanzas-caballero.miarroba.com/  

Texto de la conferencia realizada en la sede de la Casa de Asia el 20 de Noviembre, 2003.

Introducción

El objetivo del Sufismo, Tasawwuf, es el conocimiento de la Realidad Absoluta desde el “ojo del corazón”, es decir, mediante la iluminación y la contemplación en las transacciones cotidianas de la existencia.

Un gran sufí dijo: “hoy el Sufismo es un nombre sin realidad, mientras que antaño era una realidad sin nombre” . Esta expresión se refiere al hecho de que aunque, formalmente, el Sufismo, como tal nombre, no existía en los tiempos del Profeta (s.a.w.s), la paz sea con él, ni en las dos generaciones posteriores, la realidad de lo que el Sufismo significaba estaba vigente en su más elevada cota en la vida del Mensajero de Allah (s.a.w.s.) y de sus nobles Compañeros, que Allah esté complacido con todos ellos.

Ahora existe el nombre, pero su realidad se ha desvanecido en parte. En verdad, se puede aseverar que lo que se empezó a llamar Sufismo, a partir del siglo VIII, era el legado del Profeta Muhammad (s.a.w.s.)
Legado Andalusí La Península Ibérica fue durante más de ocho siglos musulmana y por lo tanto sufí. Eso implica un legado de lo más enriquecedor en las ciencias más variadas; desde la ciencia de la astronomía, a la ciencia de los estados espirituales. Este legado histórico se nos ha negado desde el tiempo de la conquista de Granada (1492); fue amputado de manera brutal y, a partir de entonces, la realidad histórica de España ha sido incompleta y tergiversada.

No podemos comprender el “ser español”, si no admitimos que gran parte de lo que somos ha sido gracias al legado de Al-Andalus, pero nos habría ido mejor si no se hubiese rechazado frontalmente y extirpado ese gran conocimiento, que fue luminaria para Europa y el Mundo Occidental En defensa del Sufismo

La relación entre los extremistas islámicos, con su concepción “literalista” y falta de misericordia de la Ley Islámica, Shariah, y el Sufismo siempre fue imposible, siendo el wahabismo el máximo enemigo actual del Sufismo.

El extremismo fundamentalista moderno se desarrolló en Arabia Saudí en el siglo XVIII a partir de las enseñanzas de Ibn Abdul Wahab, que predicaba una interpretación rigurosa y simplista del Islam, siendo la vertiente más reaccionaria del Islam moderno. Pretendía la vuelta a los orígenes del Islam pasando por una lectura literal del Corán. De este modo, favoreció una explicación puritana y radical, ascética y totalizadora de la fe musulmana, llegando a ser la interpretación oficial y dominante del Islam en Arabia Saudí a partir de 1932. Con las riquezas proporcionadas por el petróleo, la familia de Ibn Saud, ha financiado la “exportación” de esta concepción wahabita del Islam por todo el mundo; y fruto de esta difusión ha sido el surgimiento de diferentes movimientos “ salafistas ” de corte integrista, como ha sido el caso del movimiento talibán , surgido en Pakistán y exportado a Afganistán.

El Islam no está en contra del Sufismo, ni el Sufismo en contra del Islam. Si decimos que el Sufismo es una alternativa al Islam, es absurdo. El Sufismo es la esencia y la espiritualidad del Islam, es el néctar contenido en la copa, pero sin la copa, el néctar se derramaría, disolviéndose.

El Sufismo sería, por lo tanto, el desarrollo completo de la vida espiritual de los musulmanes y nunca un sistema desviado de la Shariah. Esta observación es muy importante para aquellos que se sienten atraídos por el aura de misticismo que envuelve ciertas prácticas sufíes, pero que no las vinculan a la vida cotidiana de los musulmanes y a las obligaciones con su fe.

Algunos versículos del Corán más representativos de la gnosis del Sufismo fueron revelados en Medina. Y aunque se diera un desarrollo formal del Sufismo en los siguientes siglos, ello no alteró los “elementos esenciales” del mismo. Muchos versículos del Corán incluyen prescripciones de prácticas espirituales, tales como la contemplación, la meditación, la auto-observación, el examen de conciencia, el trabajo con el ego ( nafs en árabe), el recuerdo y la adoración a Allah ; todas ellas encaminadas a la purificación del ego, la apertura del corazón y el encuentro con Allah El Sufismo sería entonces el desarrollo completo de la vida espiritual de los musulmanes y no una doctrina esotérica desviada de la Ley Islámica ( Shariah ).

El Sufismo tiene un nexo claro con el Profeta (s.a.w.s.), mencionándose en el Corán y en la Sunna . Ibn ´Ayiba dijo “El fundador del Sufismo fue el Profeta mismo” (s.a.w.s.); fue Allah quien se lo enseñó a través de la inspiración”. El Sufismo es el Islam en sus raíces, es la renovación constante del primer momento del Islam. Muchos musulmanes son sufíes, todo sufí verdadero es musulmán.
Los sufíes se podrían clasificar en tres apartados: el primero es el de los sufíes de las Realidades, el segundo el de los que residen en madrasas o escuelas y que no tienen por qué pertenecer necesariamente al grupo primero, y el tercero son los sufíes en apariencia (su interés reside tan sólo en llamarse sufíes o vestir como ellos)

Islam y Sufismo es moderación en todo, es seguir la vía del sendero del centro y no desviarse de la Realidad. El Profeta de Allah (s.a.w.s.) dijo: “no he sido enviado a vosotros sino para perfeccionar vuestras condiciones de carácter”. La ciencia del ego o yo, nafs es la piedra angular del Sufismo, gracias a la cual el buscador transforma su carácter y subyuga el ego al corazón.

El Islam enseña que no se trata de vivir del mito ideal de felicidad programada para ser feliz en la otra vida, mientras que en esta se vive como si fuera un valle de lágrimas y de mortificación por la exculpación de algo que no se ha cometido. Tampoco se vive en el Islam con la mirada en este mundo sin poner el corazón en el otro. Lo esencial del Islam y del Sufismo es el proyecto del conocimiento de este mundo Dunia y el disfrute de él, así como prepararse para el otro mundo Ájira. La vida en este mundo cobra un significado completo cuando el planteamiento de todo lo que se haga sirva para el otro mundo, el mundo que se despliega después de la muerte física.

El Sufismo es yihad que significa por lo general “esfuerzo”, “lucha”. Es perseverar en el esfuerzo por desprenderse de las impurezas del ego y vestirse con las cualidades nobles, tanto en la guerra interna como en la externa. Es ser guerrero de lo interno, en la guerra mayor yihad kabir, en la que se confronta con los aspectos negativos de su enemigo interior que no es otro que el ego, nafs, y lo somete al corazón; es ésta una lucha por lo espiritual y es, sin duda, esta guerra mayor la declaración de guerra más importante para el sufí, ya que para alcanzar la paz dentro de sí mismo tiene que esforzarse en una guerra justa. La otra guerra, la menor yihad sagir es la externa, en donde se lucha por la consecución de la justicia y la paz social.

El Sufismo es una vía espiritual, material y social, en la que no hay una renuncia a la vida. Es un asunto práctico de adoración a Allah, y no a nuestro ego narcisista. El sufí es el que trata de vivir en la vida cotidiana lo que Allah le ha decretado, y para ello necesita esforzarse para alcanzar las Luces de Allah. Es como la abeja que para lograr la miel, tiene que hacer el esfuerzo de ir en busca del polen. El Mensajero de Allah , (s.a.w.s), transmitió en hadiz qudsi las palabras de Allah , Glorificado sea, “...si mi siervo se acerca a Mi la distancia de un antebrazo, yo me acerco a él la distancia de un brazo, y si viene hacia Mí andando, Yo me dirijo hacía él corriendo...”.


El Sufismo del que hablamos es el Sufismo tradicional en su forma más pura, el de la espiritualidad musulmana, que nada tiene que ver con un Sufismo “amoroso”, “universalista”, “poético” y muy a la espiritualidad de la “ New Age ” difundido por Occidente. Estos grupos pseudo-sufíes, “profesionales esotéricos” son aficionados a ciertas técnicas y, creyéndose expertos, explotan la necesidad y la ingenuidad de la gente que se acerca a ellos, desnaturalizando y confundiendo la realidad del Sufismo; y aunque tengan un gran deseo de saber y buenas intenciones, lo cierto es que provocan extravío, ya que es imposible desvincular el Sufismo de Islam.

El Islam, el único Islam, el auténtico Islam, no es el “Islam” reconfigurado por el colonialismo, ni es el “Islam oficial”, ni es una religión monoteísta, al igual que el Sufismo no es una “secta secreta” del Islam, ni tiene una “elite espiritual”, ni es “esoterismo”, “ocultismo”, “masonería” del Islam, o un asunto de catarsis emocional.

El Sufismo tiene unos fundamentos sólidos, mal llamados dogmas. Los sufíes no son ascetas ni adoradores de tumbas o maestros, Shuyujs. El l sufí es un buscador en la vida cotidiana, que forma una familia y procura el sustento para ella en plena integración en el medio social en el que vive. Y, aunque existe el retiro, halwa , éste consiste en períodos de tiempo determinados, necesarios para la concentración y reflexión. Las órdenes sufíes tariqas no son organizaciones cerradas, secretas. El Sufismo no es metafísica como la entendían los autores clásicos, ni surgió como consecuencia de la filosofía neoplatónica como propugnan algunos autores orientalistas..

Tampoco el Sufismo puede definirse como “misticismo islámico”, porque el término “mística” no engloba todas las expresiones que ha asumido el Sufismo, ya que el término “mística” se podría definir como purificación, ascesis y experiencia visionaria, definición que se excede en espiritualidad pero carece de mundanidad; demasiado cielo o demasiada tierra es contraproducente. Por eso se dice que el sufí está en el mundo, pero no es del mundo, no está apegado a él, y vive con los pies bien puestos en la tierra. El Sufismo engloba, además de lo espiritual, la forma social, la defensa de la comunidad y la justicia social.

Influencia del Sufismo en Oriente y en Occidente

El Desconocimiento del Islam y del Sufismo que predominó en Occidente fue debido a prejuicios y temores. Durante muchos siglos, el legado del Sufismo, que se encuentra extendido desde Al-Andalus hasta Malasia, se ha mantenido ocultado a la mayoría de la población, por ser considerado un grave peligro su difusión y conocimiento.

La enseñanza del Sufismo viajó desde su lugar de origen, Arabia, hacia Oriente ( primero Mesopotámia y Persia (actuales Irak, Siria e Irán), y seguidamente península de Anatolia, el Cáucaso y Asia Central; continuando su camino de expansión hacia India, Sri Lanca Indonesia y Malasia) y Occidente (Egipto y todo el norte de África, para continuar su difusión hacia el África subsahariana en lugares tan diversos como Somalia, Zanzíbar, Nigeria, Malí y un largo etcétera)

En todos estos lugares de Oriente y Occidente se fueron configurando órdenes sufíes, como la orden Naqshbandi en el Cáucaso y Asia Central, la Chishti en la India o las tariqas Alawiya, Darqawiyah, Harraquiyah, Tijania y muchas otras en África, órdenes que hoy siguen plenamente integradas en las sociedades musulmanas donde surgieron hace varios siglos. Estas órdenes Sufíes jugaron un papel importante y decisivo en la descolonización de muchos países musulmanes y contra gobiernos tiranos, (Marruecos, Argelia, Asia Central, etc.)

En Europa, las ideas sufíes influyeron en la Caballería, en San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila, Fray Luis de León, Raimundo Lulio, Tomás Moro, etcétera. Roger Bacon y San Francisco de Asís, entre otros, fueron a aprender a la Córdoba califal, pues era el foco de conocimiento más avanzado y luminoso de su época.

Es necesario el esclarecimiento y la comprensión de lo que es el Islam y el Sufismo en el mundo. Islam y Sufismo no son antagonistas de Occidente,

La espiritualidad en la vida cotidiana

El Sufismo es una vía espiritual para la vida cotidiana. En el viaje hay un Buscador, un Camino y un Buscado ( Allah) Es el viaje del héroe en busca del conocimiento de sí mismo, del mundo y de Dios (Fuente, Esencia, Allah , como se quiera llamar a lo Innombrable). Se basa en unos fundamentos sólidos, clarificadores y fáciles de llevar a cabo.

Se dice en el Sufismo que el hombre está dormido y cuando muere despierta. Está dormido por haber olvidado su origen numinoso, despierta cuando toma plena conciencia del fin para el que ha sido creado y, a partir de ese momento, vive plenamente sometido a

ORIGEN DEL SUFISMO

La espiritualidad ha recibido diferentes nombres según el vehículo que la ha transportado, aunque siempre haya sido el mismo Manantial para todos ellos.

La ciencia del Sufismo tiene sus raíces en la Comunidad de Medinah , en el Corán , en el hadiz (dichos del profeta) y en la vida del Profeta Muhammad (s.a.w.s)

El término Sufismo es obviamente occidental, se utilizó para designar a quienes siguen el camino de los sufíes: T asawwuf o bien S ufya . No empezó a utilizarse hasta la segunda o tercera generación del Islam (siglo VIII) Acerca del origen y significado de la palabra original sufí hay diversas opiniones: tiene que ver con los que visten de lana, la gente de la Verdad, los gnósticos, la gente del saboreo (porque es un camino de experiencia), la gente de la noche (por dedicarse en la soledad de la noche al recuerdo de Allah), los compañeros del banco, Ahlu-s-sufa , que eran de la época de Muhammad (s.a.w.s), muerto en el 632) Se llaman a sí mismos fuqará (pobres), singular de faqir , derviche en persa. También se les conocía con el nombre de la orden sufí a la que pertenecían: los shadilies , los qadiries , etc.

En el comienzo del Islam, el Sufismo era una realidad sin nombre. El Profeta (s.a.w.s) y sus compañeros tenían enfocadas sus vidas a mejorar el carácter, aniquilar todo aquello que les apartaba del camino de la Verdad y a encontrarse con Allah a través de Su recuerdo en la vida cotidiana. En el siglo VIII se comienza a hablar de un conjunto de métodos y prácticas sufíes, cuyo sistema tiene su origen en el Islam, en el Corán y en los dichos del Profeta (s.a.w.s). El Sufismo no es una herejía o secta dentro del Islam, como tampoco es anterior al mismo, ni tiene su origen en fuentes iraníes, hindúes, neoplatónicas o cristianas; ni tampoco es una apo rtación “persa” a una civilización rudimentaria de los árabes.

Ninguna tradición ni forma filosófica de vida está libre de influencias; sin embargo, los elementos comunes a todas ellas son debidos mayormente a la universalidad de la vía espiritual. Las modernas investigaciones han afirmado que la influencia externa que recibió el Sufismo no fue significativa. Sobre el contacto con el cristianismo, la obra más conocida que estudia esta influencia es el libro, ya clásico, del arabista Asín Palacios El Islam cristianizado. Su alumna, Luce López-Baralt, está ,asimismo, preparando un libro sobre la influencia islámica y sufí en el cristianismo, El Cristianismo islamizado , en el que detalla su propia investigación sobre las huellas del Islam en la literatura española y en los místicos europeos.

Lo importante a señalar en un sistema espiritual, son sus elementos originales y singularidad. Podemos decir que el Sufismo es claramente islámico, ya que, cuando se hace dhikr por musulmanes y no musulmanes, la lengua empleada es el árabe, y porque el simbolismo, las metáforas, las alegorías y los ejemplos que utiliza, están tomados de la exégesis del Corán y de la Tradición Profética.

Qué es el Sufismo

El Sufismo es el viaje del buscador hacia Allah . Este tránsito consiste en reconocer que la ciencia y la acción son igualmente necesarias, ya que un conocimiento que no se pone en práctica es locura. Es la vía del saboreo, de la experiencia inmediata, de contemplar las cosas tal como son y vivirlas y sentirlas con los cinco sentidos, especialmente, con el órgano del corazón (el “sexto sentido”); porque es la intuición del corazón la que nos proporciona el saboreo de los estados espirituales, en plena conciencia real y verdadera.

El Sufismo es una vía personal y social, en donde el ego se purifica de los defectos del carácter. De este modo, el corazón se desmantela de todo aquello que no es Allah, para estar en el constante recuerdo de Él.

El sufí es aquella persona que ha alcanzado la meta del camino espiritual: la santidad; es decir, la proximidad y la amistad con el Gran Amigo y Amado, Allah . Los demás, son buscadores y aspirantes en el Camino.

Al que sigue esta vía se le llama pobre , faquir, porque la “pobreza” en la vida espiritual es un estado imprescindible y necesario para llegar a ser santo o wali. La naturaleza de esta “pobreza” no es material . La mayor pobreza es el miedo a ser pobres en cualquier sentido. Nosotros somos pobres y Allah es el que todo lo posee. Si reconocemos que somos dependientes de Él y aceptamos Su decreto, entonces alcanzaremos la paz. De ahí las palabras del Mensajero de Allah, (s.a.w.a), quien dijo:” Quien me ama de verdad, que se apreste a la pobreza, porque ésta le sobrevendrá más rápido que el caudal de un río bajando por la ladera de una montaña”.

Órdenes sufíes (Tariqas)

La traducción de la palabra tariqah es cofradía orden o camino sufí , literalmente significa camino estrecho de montaña, sendero difícil y peligroso. Es un sendero que va desde el exterior al interior. Las órdenes sufíes van surgiendo en el mundo islámico entre los siglos X y XIII. Los grandes maestros forman discípulos y escriben importantes tratados sobre la Realidad y la forma de conseguir el conocimiento espiritual que permite el acercamiento y la comprensión de esta Realidad, de este modo se forma una “cadena” de transmisión de la tradición espiritual desde un maestro vivo a un discípulo presente, en la que no sólo se transmite conocimiento, sino algo más sutil y del dominio del corazón, la barakah, la bendición, la misericordia divina, que actúa como agua vivificadora. El maestro, Shayj , toma al buscador de la mano llevándole a su destino, es decir, a la perfección de sí mismo en la vida cotidiana y al encuentro con Allah . A esta cadena se le llama silsilah, y es una lista de nombres de maestros, Shuyujs, que se remonta a través de los siglos hasta el Profeta Muhammad (s.a.w.s) Las tariqas llevan el nombre del santo maestro. Por ejemplo, la Orden Qadiriyah , por su fundador Abd Al-Qadir Al-Yilani, muerto en el 1166. La Orden Shadiliyah, fundada por el marroquí Abdu Al-Hasan ash-Shadili (1258) La Orden Mevleví, derviches giróvagos, cuyo fundador fue Mawlana Yalaluddín Rumi (1273). La Orden Naqshbandiyah , por Bahauddín Al-Naqshband, de Bujara (1390)

Las órdenes sufíes están asentadas firmemente por todo el mundo y, aunque han sido perseguidas, rechazadas y deformadas en sus fundamentos por el colonialismo y el wahabismo, siguen aún vivas y clarificadas en sus principios. La importancia que tienen las órdenes sufíes en estos tiempos de cientos de formas de espiritualidad, se debe a que de ellas se puede obtener un conocimiento vivificador y unas prácticas sencillas y poderosas para alcanzar el objetivo: el conocimiento de uno mismo, del mundo y de Allah. Si apartamos de nosotros los velos que nos ocultan la realidad (estereotipos, prejuicios, etc.) y somos capaces de conocer la verdad histórica del Sufismo y sus fundamentos, abriremos una vía de solución para nuestras vidas y la crisis mundial.

Algunos de los primeros sufíes

Desde principios del siglo VIII al X aparecieron las primeras figuras antecesoras del Sufismo. Hasan Al-Basri (709-728) y Rabi´a al- Ádawiya de Basora (Irak) (713?-801), que en uno de sus poemas expresa la profundidad de su corazón: “¡Oh mi Señor¡, si Te adoro por miedo del Infierno, quémame en el Infierno, y si te adoro por la esperanza del Paraíso, exclúyeme de él, pero si te adoro por Ti mismo no me apartes de Tu belleza eterna ” (Santa Teresa de Jesús se inspiró en este poema) Le siguieron: Dhun Nun ( murió en 859), Al-Bastami (874), Iman Yunayd (910), Al-Hallay (858-922), Abdul Qadir Al-Yilani (1166), el murciano Ibn ‘Arabi (1165-1240), Rumi (1273) y Abul Hasan Al-Shadilí (1258), fundador de la cofradía occidental shadiliyah...

Estos representantes del linaje del Sufismo, saborearon las ciencias de los estados espirituales y las compilaron y sistematizaron en un cuerpo teórico llamado Tasawwuf (Sufismo). Estudiaron la alquimia interior, las ciencias de lo Invisible, el amor por Allah y la unión con Él como la suprema meta del hombre, la ciencia de las moradas y los estados espirituales.

Métodos, técnicas y prácticas sufíes.

Desde los primeros tiempos los maestros sufíes han elaborado y transmitido la “ciencia de los estados espirituales”, una “psicología” de la espiritualidad, consistente en la puesta en práctica de ese conocimiento, el cual no puede transmitirse mediante libros. El buscador recorre el camino en la observación de sí mismo, conociendo los estados y las moradas por donde pasa.

Todas las órdenes sufíes tienen en común la práctica del Islam y del “recuerdo de Allah ”, dhikr , estar en compañía de los hermanos sufíes, la cortesía, adab, para con los compañeros y con el maestro Shayj.  

El dhikr e s una recitación continuada de los nombres de Allah -u otras formas para recordarLe-, en voz alta o en silencio. El dhikr puede ir acompañado de movimiento y de la respiración, puede hacerse individual o en grupo. Las reuniones de dhikr están acompañadas en algunas tariqas por instrumentos de percusión y de la recitación de poemas de santos sabios o del Corán. El Shayj y el dhikr tienen la capacidad para despertar al buscador del sueño de su ignorancia. Hay otras prácticas entre las órdenes sufíes que no son comunes, tales como el canto sama´ de amor por Allah , por Su creación y por el Profeta (s.a.w.s) y el círculo de hiperventilación hadrah -cuyo significado es Presencia, la Presencia de Allah- en el que se repite el nombre de Allah el Viviente, esta práctica fue creada por un sufí del siglo XII, el Shayj Abdel Qadir al-Yilani.

El giro derviche fue ideado por Rumi en Konia. Su aprendizaje dura un tiempo largo, porque durante ese tiempo se recibe la transmisión del conocimiento y de la barakah. La técnica consiste en girar sobre el pie izquierdo, que hace de eje y centro del cuerpo. El giro se realiza hacia la izquierda (sentido levógiro, como en las vueltas a la Caaba en Meca), simbolizando la aniquilación del ego y el viaje al encuentro de Allah. Durante el giro se repiten los nombres de Allah .

En algunas órdenes se emplea el análisis simbólico de los sueños, considerando que hay dos tipos de sueños: los producidos por la actividad mental y aquellos que son del mundo de lo Invisible. También son usados los relatos de cuentos con metáforas, los consejos. Aunque todo eso es también propio del Islam.

Lo que tienen en común los sufíes con otros musulmanes que no pertenecen a ninguna órden sufí.

Como musulmanes que son, llevan a cabo las prácticas musulmanas tanto las obligatorias como las voluntarias.

En cuanto al Islam , la ciencia de la Jurisprudencia, que contiene los aspectos externos del Din (transacciones con la existencia) la aceptación de los cinco pilares del Islam: la testificación de fe de que no hay dios sino Allah, y Muhammad es Su Mensajero; la oración salat , el ayuno en el mes de Ramadán, el impuesto sobre la riqueza zakat y la peregrinación a la Meca hayy.

En cuanto a Iman , la creencia, la ciencia del Tawhid -que c ontiene un tratado de las creencias incluidas en las raíces del Din- consiste en creer en Allah, en los ángeles, en los Profetas, en los libros revelados, en el Último Día y en el Decreto Divino.

Y en cuanto al Ihsan , la ciencia de la Unidad, -contiene un tratado sobre las ramas internas del Din - que es el propósito de este escrito.

Carlos Velasco Montes es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Su formación abarca, además, un amplio abanico de formas de psicoterapia. Como oficial de la Marina Mercante ha viajado por más de setenta países. Desde 1996 ha impartido seminarios prácticos y talleres vivenciales basados en su libro Las Enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada (10ª ed.) por toda España, las enseñanzas del libro tienen un trasfondo sufí.

Se ha formado en diferentes campos de la psicología, medicina, filosofía y espiritualidad, para tratar al ser humano como una unidad (cuerpo, mente y espíritu) en psicoterapia individual y en grupo.

(Medicina Natural, Biogestal, Eneagrama, Psicomotricidad Relacional, Heidegger, Nietzsche, etc. También se ha formado en diversas técnicas psicocorporales: yoga, aikido, cuerpo-consciencia, tai chi, osteopatía sacro-craneal, diversos métodos de masaje, ortofonía, voz y respiración.

Desde 1982 pasa consulta individual y dirige grupos de psicoterapia de diverso contenido: Talleres sobre Sufismo, Las Enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada, Psicoterapia Respiratoria, Canto Primal, Bioenergética, Gestalt, etc) Ha impartido talleres en universidades y hospitales españoles; así como en La Habana ( Hospital Fajardo)

Después de practicar durante varias docenas de años diferentes tradiciones, en el año 1983 se hizo musulmán (hizo la shadada). Ha estado en contacto con maestros (shayjs) de diversas órdenes (tariqas) sufíes.

En el año 1991 hizo la peregrinación (hayy) a la Meca.

Desde el año 1995 imparte en Madrid, a lo largo del año, un seminario de Sufismo; así como talleres intensivos de Sufismo y psicoterapia varias veces al año.

Basa su interés en las fuentes fundamentales del Sufismo y del Islam, ambos como una realidad única e interdependiente, fuera de modernismos, integrismos, orientalismos e islamismos; tratando de esclarecer lo que realmente es el Sufismo y el Islam.

CREADOR DE LOS SIGUIENTES SISTEMAS DE PSICOTERAPIA

•  Psicoterapia Respiratoria, un sistema para diagnosticar y tratar todo tipo de enfermedades funcionales resp0iratorias

•  Psicochamanismo Integrativo, es la integración del chamismo de Occidente y de Oriente, desde una visión de la psicología integrativa y su propia forma de hacer psicoterapia.

•  Canto Primal o Interno , una herramienta efectiva para desbloquear resistencias y entrar en el inconsciente.

PUBLICACIONES

En junio de 2001, publicó el libro Las Enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada , Ediciones Obelisco, que está en la 10ª edición.

Actualmente está preparando dos libros. Uno sobre Sufismo con el título: Sufismo, una realidad esclarecida; el otro sobre el Canto Primordial y el Hálito de Allah.

En la revista Espacio Humano saldrá, a partir de Octubre, 6 artículos sobre Sufismo.

 

Entrevistado en varias revistas: Más Allá de la Ciencia, Espacio Humano, etc.

Colaborador en varias revistas: Natural, Espacio Humano, Verdemente, Red alternativa, etc; y en varios programas de radio. Conferenciante.  

 

2- SUFISMO, INTRODUCCIÓN LA ESPIRITUALIDAD EN LA VIDA COTIDIANA

(Publicado en la revista Espacio Humano)

  El Sufismo es una vía espiritual para la vida cotidiana. En el viaje hay un Buscador, un Camino y un Buscado (Allah). Es el viaje del héroe en busca del conocimiento de sí mismo, del mundo y de Dios (Fuente, Esencia, Allah, como se quiera llamar a lo Innombrable). Se basa en unos fundamentos sólidos, clarificadores y fáciles de llevar a cabo en la vida cotidiana.  

    La espiritualidad, según el Sufismo, es el desmantelamiento de todas nuestras armaduras (conflictos psicoemocionales), velos que cubren la Realidad, en el que el espíritu se desvela y emerge con sus luces originales.
 

INTRODUCCIÓN:
      Deseamos que este conjunto de artículos que comenzamos sobre el Sufismo (la ciencia del Tasawwf), tenga el mismo éxito o mayor que la serie Las Enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada. Os invito en esta singladura de a espiritualidad, a ser libres de cualquier tipo de sectarismo, integrismo, extremismo y estereotipos, los cuales nos confunden y apartan de la Realidad. Tomaremos el camino de en medio para lograr nuestro objetivo: conocernos a nosotros mismos, la Creación y Dios.
     Estos artículos tienen el objetivo de dar a conocer y clarificar en toda su verdad lo que realmente es el Sufismo. El reto lo merece, por ser esta vía espiritual sólida, útil, facilitando la vida en las dificultades cotidianas, purificando el ego de los velos que cubren la realidad, para lograr estados espirituales próximo a la Fuente.
      Quiero abrir un lazo de confianza en el que expresar, de un modo comprensible y sencillo, lo fundamental del Sufismo y su esencia, que pueda estar al alcance de buscadores occidentales, sin perder por ello la veracidad, fiabilidad y autenticidad de la Tradición Sufí, tarea a veces nada fácil.
 

PROYECTO Y CONTENIDO SUFÍ
     Trataremos temas como el origen del Sufismo, órdenes sufíes y sus prácticas. El Sufismo, una realidad esclarecida. Sufismo y psicoterapia. Efectos del Dhikr (meditación) en el cuerpo, en la mente y en el corazón. La ciencia de los estados espirituales en tiempos del Al-Andalus (recuperar el legado espiritual de nuestra Península Ibérica) Los ángeles. El Camino, el Buscador y el Buscado (Allah) Cosmología Sufí. Influencias del Sufismo en los místicos europeos, etc.
    El Sufismo del que voy a comentar es aquel cuyos fundamentos teóricos se hayan en los amigos de Allah, los Shayjs y órdenes sufíes, -siendo el primer sufí el Profeta Muhammad (saws)-  el Corán, como último libro revelado, cuyo texto tiene un nivel externo y otro interno, y en el Islam. No me basaré en los escritos de islamólogos, arabistas, orientalistas y pseudo sufíes, sino en las fuentes originales de la Tradición Sufí.
     Consideramos que en la Península ha existido durante más de ocho siglos un conocimiento de la vía espiritual en manos de los sufíes del Al-Andalus, ejemplo de ello son el murciano al-Arabí, Ibn-Masarra, etc., los cuales tuvieron tanta influencia en la mística europea. Sin embargo, este  legado ha sido ocultado y olvidado durante siglos, pero aún pervive en ciertas ciudades de España, por lo que nos sobra razones para hablar de este tema.

     Por otro lado, la Tradición Sufí está aún viva en los cinco continentes. La Tradición formó diversas órdenes sufíes (Shaddilia, Naqshbandia, Qadiria, Darqawia, etc.,) las cuales llevan el nombre del Shayj (maestro) al que seguían muchos buscadores por reconocer en él una persona de conocimiento elevado. Son ejemplo la orden (táriqa) Shaddilia, del Shayj Shaddili del siglo XII, fue la orden sufí que más influencia tuvo en la Península y en Europa.

    El Sufismo contempla todas las acciones de la vida cotidiana, tiene un fundamento y unas técnicas poderosas para desmantelar los velos del ego (nafs) que cubren el espíritu y el corazón. Es un sistema protegido y noble que requiere esfuerzo, compromiso y una lucha justa y perseverante.     

El Sufismo es la vía del amor. Para llegar a alcanzarlo hay que pasar por un camino de espinas y de rosas en el conocimiento de uno mismo, pero esto implica un esfuerzo y una fuerza de voluntad férrea que no siempre estamos dispuestos a realizar.

HAY MUCHOS CAMINOS, PERO UNOS SON MÁS PROPICIOS QUE OTROS.
      Difieren en cuanto a la solidez de sus fundamentos, veracidad, cosmología, relación del ser humano con la existencia y con Dios, las prácticas que utilizan en la vida cotidiana, la protección que encierran, etc. También el modo en que se practican esos caminos. No, no seamos ilusos y pensemos que todos los caminos son iguales, porque no todos llevan al puerto deseado. No todos poseen un buen cuarto de derrota con brújula, cartas apropiadas para navegar por los diversos mares, un sextante para situarse mediante el sol o las estrellas, un timón efectivo y un capitán (guía) auténtico, sincero y humilde. No todos los psicólogos, psicoterapeutas o guías espirituales tenemos el mismo grado y podemos llevar a las personas al mismo nivel espiritual, ni todos los rumbos llegan a ese puerto llamado Dios, Tao, o como se Lo quiera nombrar.

     Es necesario reflexionar profundamente sobre esto, especialmente los españoles, para rescatar en la Península el legado sufí; por esto debemos acercarnos a los círculos sufíes que hay en nuestra tierra, diferenciando el Sufismo del pseudo sufismo, ya que este conocimiento de la Tradición Sufí aún pervive en España y en los cinco continentes. El acercamiento a él lo haremos con una intención sincera de corazón y con amor auténtico y verdadero. Nos aproximaremos también con discernimiento, misericordia, con mirada crítica y sin aborregamiento. Tal como las abejas liban el néctar en los jardines, los buscadores iremos con saboreo a los círculos de conocimiento sufí.
      Por lo anteriormente dicho, necesitamos un sistema apropiado que tenga un fundamento sólido, claro, comprensible, fácil de llevar a cabo, asequible a todo el mundo en la vida cotidiana, que nos proteja y que traspase barreras culturales, razas y mentalidades. Esto lo tiene el Sufismo.

    Si bien es cierto que parte del Sufismo actual se ha ido alejando de su forma original  -unas veces rechazado por los propios musulmanes, otras manipulado, deslavazado y casi irreconocible por influencias del colonialismo, especialmente en el último siglo (Marruecos, Argelia, Túnez, Turquía, China, etc.,)  influencias de un catolicismo paulino, alejado de las auténticas enseñanzas del Profeta Jesús-, lo cierto es que los fundamentos en que se basa están completos y, con paciencia, se pueden encontrar círculos sufíes en donde la practica sea correcta.
 

UN VIAJE CONFIADO
     Durante décadas he buceado en la teoría y en la práctica en los océanos del conocimiento del Sufismo, Budismo, Chamanismo, Cristianismo (las auténticas enseñanzas del Profeta Jesús) Cábala, Taoísmo y en la psicología de Oriente y Occidente, y en la no muy acertadamente llamada Psicología Transpersonal. He realizado viajes geográficos por más de setenta países y un viaje por el interior en busca de la perla que mi corazón oculta. Para ello he transitado por infiernos y cielos, sintiendo el dolor del aguijón de la espina y también el perfume de la rosa, para al final darme cuenta y reconocer que tan sólo estoy en el comienzo del Camino de la Luz de Allah, un aprendiz sufí.
      Hace 18 años que mi corazón reconoció a Allah, 12 años que peregriné a la Casa de Allah (Meca) en un viaje hacia la muerte y el renacimiento. He conocido a Shayjs y órdenes sufíes en varios países y sigo bebiendo del vaso inagotable de la Tradición Sufí.

    Pido al lector una mirada comprensiva y libre de prejuicios, discernimiento y entusiasmo por este tema que nos ocupa, y a Allah le pido que me libre de la influencia negativa de mi ego, y me dé capacidad para transmitir el conocimiento del Sufismo para beneficio de los buscadores. Carlos Velasco (Hayy Abdallah Tawfiq) psicólogo y sufí.
 

BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL
El Camino del sufí, Idries Shah Ed. Piadós
Un santo sufí del siglo xx. Editorial Siglo xxi

 

 

3- SUFISMO HISTORIA, ÓRDENES, MÉTODOS


(Publicado en la revista Espacio Humano)

 
INTRODUCCIÓN:
      Se dice en el Sufismo que el hombre está dormido y cuando muere despierta. Está dormido por haber olvidado su origen. El Sufismo es mantener el recuerdo de Allah, la Fuente, en todo momento de nuestra vida. Es contemplar la creación de Allah en todo lo creado
   En los tiempos que corren, hablar de Dios (Allah), de tradición musulmán-sufí o muerte, es tabú. No nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre. Hemos estado expuestos a la cultura judeo-cristiana generación tras generación; de ella hemos heredado la confusión de las cosas. No nos atrevemos a nombrar la palabra Dios o Tradición porque la asociamos con religiosidad, beatería, miedo, pecado, autoritarismo, esclavitud, etc. La mayoría de los múltiples métodos que existen en el mercado de la espiritualidad carecen de un fundamento sólido, especialmente de cosmología y unidad. Aceptar la existencia de lo Innombrable (Dios) nos abre un espacio de comprensión de nosotros mismos y la vida.
 

ORIGEN DEL SUFISMO
    La espiritualidad siempre ha existido. En todas las épocas hubo mensajeros y hombres de conocimiento con un mensaje o código clarificador para vivir en este mundo, entender la vida, disfrutarla y prepararnos para el disfrute de la otra.
   La espiritualidad consiste en el conocimiento de nosotros mismos, de la creación y de Allah; y se vive en el día a día, en lo personal, familiar, social, económico, y político; porque nuestra existencia está relacionada con todos esos órdenes. Nuestra historia biográfica, nuestra salud física y mental y nuestro espíritu dependen directamente de todos ellos. Es por esto que en el Sufismo la espiritualidad no es un ente aparte. Esta concepción de “estar en el mundo” nos permite tener la conciencia bien enraizada en la tierra para poder contemplar los estados espirituales en cualquier momento de nuestra vida.
   La espiritualidad ha recibido diferentes nombres según el vehículo que la ha transportado, aunque siempre haya sido el mismo Manantial para todos ellos (Dios, Allah, como se quiera llamar a la Esencia). El Islam es la copa, el Sufismo es el mosto del conocimiento y del amor; ni uno ni otro son una religión.
   El término Sufismo es obviamente occidental, se utilizó para designar a quienes siguen el camino de los sufíes: Tasawwuf o bien Sufya. No empezó a utilizarse hasta la segunda o tercera generación del Islam (siglo VIII). Acerca del origen y significado de la palabra original sufi hay diversas opiniones: tiene que ver con los que visten de lana, la gente de la Verdad, los gnósticos, la gente del saboreo (porque es un camino de experiencia), la gente de la noche (por dedicarse en la soledad de la noche al recuerdo de Allah), los compañeros del banco (que eran de la época de Mamad (saws), muerto en el 632). Se llaman a sí mismos fuqará (pobres), singular de faqir, derviche en persa. También se les conocía con el nombre de la orden sufí a la que pertenecían: los shadilies, los qadiries, etc.

   En el comienzo del Islam, el Sufismo era una realidad sin nombre. El Profeta y sus compañeros tenían enfocadas sus vidas a mejorar el carácter, aniquilar todo aquello que les apartaba del camino de la Verdad y a encontrarse con Allah a través de Su recuerdo en la vida cotidiana. En el siglo VIII se comienza a hablar de un conjunto de métodos y prácticas sufíes, cuyo sistema tiene su origen en el Islam, en el Corán y en los dichos del Profeta (saws), y no en fuentes iraníes, hinduistas, neoplatónicas ni cristianas. Ninguna tradición ni forma filosófica de vida está libre de influencias; sin embargo, los elementos comunes a todas ellas son debidos mayormente a la universalidad de la vía espiritual. Las modernas investigaciones han afirmado que la influencia externa que recibió el Sufismo no fue significativa. Sobre el contacto con el cristianismo, Palacios (arabista) escribió el Islam cristianizado. Su alumna Luce López-Baralt está preparando un libro sobre el influjo islámico en el cristianismo, El Cristianismo islamizado, en el que detalla su propia investigación sobre las huellas del Islam en la literatura española y en los místicos europeos.
   Lo importante a señalar en un sistema espiritual, son sus elementos originales y singularidad. Podemos decir que el Sufismo es claramente islámico porque el simbolismo, la lengua árabe, las metáforas, las alegorías y los ejemplos que emplea, están tomados de la exégesis del Corán y de la Tradición Profética.
 

QUÉ ES EL SUFISMO
   El Sufismo es el viaje del buscador hacia Allah. Este tránsito consiste en reconocer que la ciencia y la acción son igualmente necesarias, ya que un conocimiento que no se pone en práctica es locura. Es la vía del saboreo, de la experiencia inmediata, de contemplar las cosas tal como son y vivirlas y sentirlas con los cinco sentidos. Especialmente, con el órgano del corazón; porque es la intuición del corazón la que nos proporciona el saboreo de los estados espirituales, en plena conciencia real y verdadera
   El Sufismo es una vía personal y social, en donde el ego se purifica de los defectos del carácter. De este modo, el corazón se desmantela de todo aquello que no es Allah, para estar en el constante recuerdo de Él.
   El sufí es aquella persona que ha alcanzado la meta del camino espiritual: la santidad; es decir, la proximidad y la amistad con el Gran Amigo y Amado, Allah. Los demás, son buscadores y aspirantes en el Camino.
   Al que sigue esta vía se le llama “pobre”, faquir, porque la “pobreza” en la vida espiritual es un estado imprescindible y necesario para llegar a ser santo o wali. La naturaleza de esta “pobreza” no es material. La mayor pobreza es el miedo a ser pobres en cualquier sentido. Nosotros somos pobres y Allah es el Rico. Si reconocemos que somos dependientes de Él, entonces encontramos la paz.
    En el Sufismo no hay monacato, ni retiro del mundo; por el contrario, se está en la vida, pero sin apegarse a ella.
 

ÓRDENES SUFÍES (TARIQAS)
    La traducción de la palabra tariqah es cofradía orden o camino sufí, literalmente significa camino. Es un sendero que va desde el exterior al interior. Las órdenes sufíes van surgiendo en el mundo islámico entre los siglos X y XIII. Los grandes maestros forman discípulos y escriben importantes tratados del Sufismo, formándose una “cadena” de transmisión de la tradición espiritual desde un maestro vivo a un discípulo presente, en la que no sólo se transmite conocimiento, sino algo más sutil y del dominio del corazón, la barakah, la bendición, la misericordia divina, que actúa como agua vivificadora. El maestro (Shayj) toma al buscador de la mano llevándole a su destino, es decir, a su perfección en la vida cotidiana y al encuentro con Allah. A esta cadena se le llama silsilah, y es una lista de nombres de Shayjs que se remonta a través de los siglos hasta el Profeta Muhammad (saws). Las tariqas llevan el nombre del santo maestro. Por ejemplo, la Orden Qadiriiah, por su fundador Abd Al-Qadir Al-Yilani, muerto en el 1166. La Orden Shaddiliah, fundada por el marroquí Abdu Al-Hasan al-Shaddiliah (1258). La Orden Mevelví, derviches giróvaros, cuyo fundador fue Mawlana Yalaluddín Rumi (1273). La Orden Naqshbandiiah, por Bahauddín Al-Naqshband, de Bujara (1390).
   Las órdenes sufíes están asentadas firmemente por todo el mundo y, aunque han sido perseguidas, rechazadas y deformadas en sus fundamentos por el colonialismo y el wahabismo, siguen aún vivas y clarificadas en sus principios. La importancia que tienen las órdenes sufíes en estos tiempos de cientos de formas de espiritualidad, se debe a que de ellas se puede obtener un conocimiento vivificador y unas prácticas sencillas y poderosas para alcanzar el objetivo. Si apartamos de nosotros los velos que nos ocultan la realidad (estereotipos, prejuicios, etc.) y somos capaces de conocer la verdad histórica del Sufismo y sus fundamentos, abriremos una vía de solución para nuestras vidas.

ALGUNOS DE LOS PRIMEROS SUFÍES
    Desde principios del siglo VIII al X aparecieron las primeras figuras antecesoras del Sufismo. Hasan Al-Basri (709-728) y Rabi´a al- Ádawyya de Basora (Irak) (713?-801), que en uno de sus poemas expresa la profundidad de su corazón: “¡Oh mi Señor¡, si Te adoro por miedo del Infierno, quémame en el Infierno, y si te adoro por la esperanza del Paraíso, exclúyeme de él, pero si te adoro por Ti mismo no me apartes de Tu belleza eterna” (Santa Teresa de Jesús se inspiró en este poema). Le siguieron: Dhun Nun ( murió en 859), Al-Bastami (874), Al-Yunayd (910), Al-Hallay (858-922), Abdul Qadir Al-Yilani (1166), el murciano Ibn ‘Arabi (1165-1240), Rumi (1273) y Abul Hasan Al-Shadilí (1258), fundador de la cofradía occidental shadiliah.
   Estos representantes del linaje del Sufismo, saborearon las ciencias de los estados espirituales y las compilaron y sistematizaron en un cuerpo teórico llamado Tasawwuf (Sufismo). Estudiaron la alquimia interior, las ciencias de lo Invisible, el amor por Allah y la unión con Él como la suprema meta del hombre, la ciencia de las moradas y los estados espirituales.
 

MÉTODOS
   Desde los primeros tiempos, los maestros sufíes han elaborado y transmitido una “ciencia de los estados espirituales”, una psicología de la espiritualidad, consistente en la puesta en práctica de ese conocimiento, el cual no puede transmitirse mediante libros. El buscador recorre el camino en la observación de sí mismo, conociendo los estados y las moradas por donde pasa.
   Todas las órdenes sufíes tienen en común la práctica del “recuerdo de Allah” (dhikr), estar en compañía de los hermanos sufíes, la práctica del Islam, la cortesía adab para con los compañeros y con el maestro Shayj. El dhikr es una recitación continuada de los nombres de Allah -u otras formas para recordarLe-, en voz alta o en silencio, los cuales pueden ir acompañados de movimiento y de la respiración. Puede ser individual o en grupo. Las reuniones de dhikr pueden estar acompañadas de instrumentos de percusión y de la recitación de poemas de santos sabios o del Corán. El Shayj y el dhikr tienen la capacidad para despertar al buscador del sueño de su ignorancia.

   Hay otras prácticas entre las órdenes sufíes que no son comunes, tales como el canto sama´de amor por Allah, por Su creación y por el Profeta (saws) y el círculo de hiperventilación, hadrah en el que se repite el nombre de Allah el Viviente (utilizada por los shadilies).

   Toda técnica en el Sufismo implica, necesariamente, la repetición de uno de los nombres de Allah (o cierta fórmula para recordarLe). Por lo que las técnicas empleadas en algunos talleres sufíes necesitan ser acompañadas del recuerdo de Allah; sin este requisito, es como oler la miel sin probarla, puesto que el objetivo de toda práctica sufí es el encuentro con Allah. Si prescindimos de Allah entramos en un estado esquizoide; pretendemos hervir agua sin un recipiente.

   El giro derviche fue ideado en Konia por Rumi.Su aprendizaje dura bastantes meses, porque durante ese tiempo se recibe la transmisión del conocimiento: la barakah. La técnica consiste en girar sobre el pie izquierdo, que hace de eje y centro del cuerpo. El giro es hacia la izquierda (sentido levógiro, como en las vueltas a la Kaaba en la Meka), simbolizando la aniquilación del ego y el viaje al encuentro con Allah. Durante el giro se repiten los nombres de Allah.

   En algunas órdenes se emplea el análisis simbólico de los sueños, considerando que hay dos tipos de sueños: los producidos por la actividad mental y aquellos que son del mundo de lo Invisible. También son usados los relatos de cuentos con metáforas, los consejos, etc.

Carlos Velasco (HayyAbdallah Tawfiq) psicólogo y sufí.

 

4- LOS BENEFICIOS de la meditación en el sufismo (dhikr), en el cuerpo, en la mente y en el corazón

 

Este es el artículo cuarto publicado en la revista Espacio Humano, Enero 2004

El dhikr o recuerdo de Allah.

Dhikr significa invocar, rememorar, recordar. Es repetir incesantemente uno de los nombres de Allah, todos ellos, o cualquier otra forma que nombre a Allah en Gloria y Alabanzas. El ser humano siempre ha recordado a Su Creador, cumpliendo así con su naturaleza esencial, la de ser adorador. Así, dice Allah, Glorificado y Exaltado sea, en Su Libro Sabio:”... y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me rindan adoración” . Hacer dhikr es llamar incesantemente a Aquel que hace mover nuestros corazones, hasta que en cuerpo y alma reconozcamos que somos Sus representantes, los jalifas en la tierra, y que estamos vestidos de Sus atributos divinos, aunque sólo somos criaturas Suyas sometidas al decreto establecido por Su Voluntad.

El dhikr es cura para el corazón del que lo invoca, uno de los mejores actos de adoración, es decir, de reconocimiento y aceptación de la existencia de Allah y de sometimiento a Su Realidad. Tendremos que considerar que existen tres niveles en el dhikr : el dhikr que se hace con la mente, el dhikr con la lengua y el dhikr con el corazón, este último es el más elevado, porque con él se logra la máxima purificación del ego (nafs).

Al invocar a Allah, el buscador entra en una profunda reflexión, abriéndosele el cerrojo del corazón para la contemplación del tesoro de los atributos de Allah y de Su creación.

La invocación de Allah o dhikru Allah es fuente que mana y corre, teniendo la facultad de curar a todo aquel que la hace. El dhikr es un medio para expresar la visión iluminada del corazón y encontrarse con Allah.

El recuerdo de Allah es el medio por el cual el buscador logra el fruto de los estados espirituales, hasta alcanzar las Luces de la Presencia Divina. El dhikr es una semilla que el invocador siembra en su corazón en el viaje hacia Allah; esta semilla se embebe en cada invocación de la alabanza a Allah y del conocimiento que otorga el dhikr. La semilla así alimentada germina y, haciéndose árbol del dhikr, empieza a enraizarse en la Realidad y a dar sus frutos

El dhikr es el puente entre nuestro corazón y el Recordado, Allah, siendo el dhikr el revivificador que nos despierta del sueño de la ilusión y la ignorancia.

Dijo el Mensajero de la Realidad, saidina Muhammad, que Allah le bendiga y conceda paz: “el hombre vive dormido y cuando muere despierta…”.

Para estar despiertos en todo instante, hay que hacer dhikr de Allah en cada aliento y en todo momento de nuestra vida, bien sea andando, sentados o recostados.

Se dice que el dhikr es un estado espiritual y un método de oración y adoración profunda. Igual que una gota de agua que incesantemente cae sobre una piedra la desgasta y agrieta, lo mismo hace el dhikr en nuestro corazón, que traspasa los apegos del ego, cala en el corazón y abre el espíritu hacia la Luz de Allah de aquel que invoca.

El buscador ilumina su corazón con el recuerdo de Allah. El dhikr es recuerdo de la Fuente y es agua en donde el buscador bebe hasta saciarse. Es un agua que corre en cada aliento, fluye sin cesar; no se estanca y, por lo tanto, no se corrompe. El dhikr es separación de las cosas que nos hacen sufrir y es reunificación en la Fuente. El dhikr es para el gnóstico buscador, liberación de los apegos y de sí mismo, de los deseos y del sufrimiento. Es encontrar el sosiego en el Amado. Mediante el dhikr el hombre se libera de todo lo que le turba permitiéndole una armonía total con el Universo de las cosas creadas, de modo que adquiere el rango de “hombre perfecto” (insan al-kamil): Y ¿qué es la perfección para el hombre sino el completo sometimiento a Su Señor como humilde siervo adorador y reconocedor de su absoluta dependencia de El?.

La invocación tiene un grado más elevado que la reflexión, porque la reflexión es el resultado de la invocación. En realidad, el recuerdo de Allah y Su invocación siempre estuvo en el corazón del ser humano, pero siendo éste por naturaleza olvidadizo, tendrá que poner la intención en recordar a Allah en todo momento. El nombre en árabe para designar la palabra hombre es insan, y quiere decir “el que olvida”

El murciano Ibn al-Arabí comenta: “los caminos que conducen a Allah son tantos como los suspiros de las criaturas”. Allah nos creó con el Aliento de Su Misericordia, Nafas ar-Rahmani. En cada aliento Allah hace los mundos y nos da la vida. Allah nos da Su aliento y nosotros se lo devolvemos conscientemente en cada dhikr que hacemos. En cada uno de nuestro aliento recibimos Su aliento. Considerando todo esto, podemos percatarnos de la alquimia interior y exterior que posee el dhikr, de ahí la importancia que en la vía espiritual tiene.

 

Origen del dhikr, invocación.

Allah ordenó invocarLe en todas las situaciones. Se dice en el Corán: "... los que invocan a Allah de pie, sentados y acostados, y piensan en la creación de los cielos y la tierra, ¡Oh Allah! No has creado esto en vano. ¡Gloria a Tí! ¡Presérvanos del castigo del fuego!" (Sura 3: La familia de Miran. Aleya 188). El Todo-Poderoso dijo también: "¡ Creyentes! Invocad mucho a Allah ." y en la sura 7, aleyas 204/206 " Recuerda a tu Señor internamente con humildad y temor, reza sin voz elevada por la mañana y por la tarde, y no estés entre los descuidados. Quienes están próximos a Allah, no desdeñan su adoración: le alaban y se prosternan".

El dhikr es mencionado en varias partes del libro Sagrado. En la mayoría de los versículos el significado de la palabra dhikr es glorificar, exaltar, y alabar a Allah y saludar al Profeta (s.a.w.s). Allah dijo, "r ecuérdame y yo te recordare " (Corán 2:152). También dijo, "... y recuerda a tu Señor mucho y glorifícale al anochecer y al alba " (Corán 3:41). Y una vez más " Aquellos que recuerdan a Allah de pie sentados o recostados ..." (Corán 3:191). Él dijo, "Quienes crean, aquellos cuyos corazones se tranquilicen con el recuerdo de Allah - pues ciertamente en el recuerdo de Allah los corazones se tranquilizan -"( Corán 13:28). Y "... y hombres que recuerdan mucho a Allah y mujeres que lo recuerdan..."(33:35). " Creyentes!. Recordad mucho a Allah!. Glorificadle mañana y tarde!." (Corán 33:41-42).

El Profeta (s.a.w.s) dijo hablando de Allah en una tradición autentificada y recogida en el "Musnad" de Ahmad, " la gente del dhikr es la gente de Mi Presencia" El gnóstico es el que mantiene el dhikr en su corazón y deja atrás los vínculos mundanales, está en el mundo, pero no es del mundo.

Abu Huraira y Abu Said narraron, en hadiz recogido en Sahih Muslim , que el Mensajero de Allah (s.a.w.s) dijo: " Toda gente que invoca a Allah glorificándoLo y honrándoLo, los ángeles les rodean y les cubren con sus alas, la misericordia les envuelve, la serenidad desciende sobre ellos, y Allah les menciona a los que están con Él ”.

Otro hadiz muestra la importancia y el valor que Allah otorga al servidor que Lo invoca. Narrado por Abu Huraira, el Profeta transmitió las palabras de Allah, el Altísimo: " Allah dice: Soy como Me estima Mi servidor, y estoy con él si Me invoca. Si Me invoca en silencio, lo invoco en silencio, y si Me invoca en grupo, lo invoco en un grupo mucho mejor que el suyo ”.

Al-Imam Abd al-Karim al-Quchairi, que Allah se apiade de él, una de las grandes figuras del Sufismo, comenta la importancia de la invocación de Allah y sus efectos sobre el corazón ( al-qalb); dijo: " La invocación de Allah es la garantía de la santidad, y la luz del camino que lleva hacia el encuentro de Allah, es el medio de realizar Sus deseos, el signo de un buen comienzo en el camino hacia Allah, el signo anunciador de un fin feliz en el camino hacia Allah. No hay nada antes del dhikr y todas las cualidades nobles provienen del dhikr y toman sus raíces en él"

 

En la obra de al-Adzkar del Imam an-Nawawi: Allah ha dicho en el Corán: “ Sólo les ha sido ordenado (a los seres humanos) reconocer como Único Señor a Allah, encaminándose hacia Él con absoluta sinceridad, y como unitarios. ..” (al-Báyyina, 25). Porque, “pertenecemos a Allah y a Él volvemos” (II-156)

Las condiciones óptimas para hacer dhikr, adab ad-dhikr

En la invocación se dan una serie de elementos esenciales que debemos considerar: hay que poner una intención sincera cuando hacemos dhikr y concentración en él; y es deseable la paciencia y la perseverancia y no desfallecer ante cualquier adversidad, pues en la perseverancia esta el éxito.

Todos los hombres y mujeres adultos y también los niños tienen permiso para hacer dhikr de Allah, en todas las situaciones de la vida cotidiana. No existe un tiempo especial para hacer dhikr, cualquier momento es bueno: de día , de noche, viajando, trabajando, en la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la pobreza …

Aunque en el Sufismo no existe el ascetismo ni el monacato, sí se contempla el retiro espiritual, jalwa, siendo aconsejable en ciertos períodos de la vida. El Profeta Muhammad (s.a.w.s) estaba haciendo un retiro de cuarenta días en la cueva, Ghar , en el monte Hira , cerca de la Meca, cuando se le apareció el arcángel Gabriel, Gibril y le reveló el Corán, por mandato de Allah.

Se puede hacer en un círculo de personas “Círculo del Recuerdo” o de manera individual; en cualquier acción de nuestra vida, de manera externamente audible o internamente y en silencio. Puede ir acompañado de movimientos rítmicos del cuerpo, conciencia en la respiración y métodos específicos de respiración en cada recitación o realizarse en absoluta quietud. .

Sin embargo, para alcanzar un fin, todo en la vida implica un esfuerzo, sin fuerza de voluntad nada se consigue y debemos desconfiar de las cosas que nos llegan gratuitamente o que implican muy poco esfuerzo. Al principio de hacer dhikr resulta más difícil pues falta el hábito y la comprensión de los significados que pudieran aparecer, pero según se va instalando en el recitador el saboreo, gracias al hábito de la recitación, emerge el placer y la necesidad de hacer dhikr .

Otro elemento a valorar es que el efecto del dhikr es real, funciona y da un sin fin de beneficios en lo psicológico, en lo físico y, sobre todo, en lo espiritual. También en lo relacional, familiar y en el trabajo. Hacer dhikr requiere una implicación de todos los sentidos en donde nos reconocemos en lo que somos, y todo lo que somos proviene de Allah. En este “viaje del recuerdo”, nos damos cuenta que los secretos de la existencia se desvelan ante la visión del corazón y los cinco sentidos, de tal modo, que en todo lo creado vemos la manifestación de los nombres de Allah (que no Allah). Los signos de la creación se desvelan y el buscador comprende desde la intuición del corazón que su existencia está relacionada íntimamente con todo lo creado

Los beneficios del dhikr
El dhikr no consiste en una repetición mecánica, sino de una invocación consciente, de tal modo que en cada aliento, el sentido, la experiencia, el “saboreo” y el “saber” de cada forma invocada, son incesantemente renovados en la vivencia del contemplativo gracias a la ilimitada creatividad divina. Si mantenemos la atención en el recuerdo de Allah alcanzaremos la felicidad y la paz, porque el dhikr es la llave de la felicidad, la alegría y el Amor del Amado.

 

En cada recitación, el gnóstico interioriza lo nombrado en su corazón; entonces las cualidades de lo nombrado manifiestan sus efectos en el íntimo secreto de la conciencia profunda del buscador.

 

El dhikr pule el corazón de todo aquello que no es Allah y es la fuente del Hálito Divino que vivifica los espíritus mortecinos colmándolos de las bendiciones de Allah, revistiéndoles con Sus atributos, apartándoles de la desatención y llevándoles al estado del completo despertar.

En la repetición metódica de una fórmula o Nombre Divino, el buscador entra en un estado ( hal) recogiéndose en sí mismo y apartándose de todo aquello que no es el recuerdo de Allah. En la constante recitación y plena conciencia y lucidez en la invocación de Allah, el buscador va ascendiendo de morada en morada espiritual ( maqam) lo que significa un grado más cercano a Presencia de Allah

El dhikr es la fuente de toda salud, regalos y beneficios porque nos permite estar en la realidad de las cosas y alcanzar la Realidad de Allah. La falta de dhikr lleva a la persona a no estar en el “aquí y ahora”, y no es consciente de sí misma, perdiéndose en la confusión y en la neurosis. Por eso, la práctica del dhikr es un medicamento y cura para todas las enfermedades: las del ego, las del cuerpo y las del corazón. Es en la invocación que el corazón se ve liberado del miedo a la creación y de la ansiedad de la provisión, haciéndose el buscador responsable de su existencia.

El dhikr es un método para desmantelar las armaduras o velos que cubren el espíritu, permitiendo que la manifestación de la Luz Divina, que reside en el corazón del creyente en forma de espíritu, se manifieste y su luz reconozca la Luz de Allah. Por consiguiente, el dhikr tiene la capacidad para que lo espiritual y lo inteligible se hagan sensibles al buscador, puesto que se transciende los opuestos, el cuerpo se espiritualiza y se contempla el Mundo de lo Invisible y lo Real.

El dhikr es la joya del Sufismo y del Islam, con ella podemos alumbrar nuestro Sendero de la Verdad y nuestros corazones, y así lograr en esta vida del mundo de las formas, la contemplación iluminada de los significados de la existencia y la alquimia de la felicidad; y en la otra vida, después de la muerte, el encuentro gozoso en los Resplandores de Allah.

 

Carlos Velasco (Hayy Abdallah Tawfiq)

Biografría esencial:

A la búsqueda del Manantial, Hayy Sidi Said. Editorial Mandala. Es un libro escrito en el 2002 por un sufí español. El libro no tiene desperdicio.

 

5- La respiración en el Sufismo como transformación espiritual

 

1. CONCIENCIA EN LA RESPIRACIÓN Y EN EL RECUERDO DE ALLAH

Dijo el hispanomusulmán Ibn al-Arabi "en cada aliento hay un camino hacia Allah”. Hay que tomar cada aliento que Allah nos da y devolvérseLo, y hay que entender este aliento como la personalidad Según ésto, si el aliento o la personalidad (alma) dejasen al hombre, éste volvería a su origen, es decir, al Creador. Así, dice el Señor de los mundos en su noble Corán: "a Allah habéis de regresar…”

Cuanto más consciente se es de la respiración, más intensa es la vida interior. Ibn al-Arabi, dice en su obra las Revelaciones de la Meca: “la gente de Perfección es la que, pendiente de su respiración, se hace guardián del Tesoro de sus corazones. Dejemos que la consciencia en la respiración se quede de guardián y no deje entrar a ningún extraño. El Tesoro del Corazón es la Biblioteca de Allah. No permitáis que entren los pensamientos que no sean del Amado”.

En la vía espiritual del Sufismo se le da una gran importancia a la respiración y a ser conscientes de ella en todo momento porque mantiene consciente al hombre y le hace despertar en el aquí y ahora integrado en la Creación. El sufí es el hijo del instante, en árabe i bn-ul-waqt, o esclavo del momento, abdul-waqt, porque en cada instante su corazón está en el recuerdo de Allah, con pleno sometimiento a Su Voluntad y, por consiguiente, en completo equilibrio y armonía con la Creación.

La vida es hálito y el hálito es vida. Todo lo que tiene vida respira. Todo en la existencia respira, todo vibra y late en un acto amoroso de expansión y de contracción: los pulmones, el corazón en su latir, las emociones, los sentimientos, la célula, el día, la noche y la crisálida para convertirse en mariposa…Dice Allah, Glorificado y Exaltado sea en su sagrado Libro: ”…por el día cuando transpira…” Y Allah no emite un juramento por cualquier cosa, sino por que cuando jura lo hace con profundos significados y en el respirar del día se esconde un gran secreto de la existencia…

La vida entra en el cuerpo en cada inspiración y, así como el feto respira a través del vínculo de su madre, también el ser humano está ligado al Hálito del Principio Creador, respirándoLo.

Los métodos de curación sufíes han dado más importancia a la respiración que a otros elementos de la vida, porque la vida está comprendida entre el primero y el último aliento. La respiración es el nexo entre nosotros y el Creador. La esencia de la respiración es el hálito.

Este aliento no es aire u oxígeno, es una energía sutil y su origen --como todas las cosas- es divino. La respiración es una sustancia luminosa, un rayo de luz, es la fuerza de Allah.

La respiración comprende el ciclo de la inspiración y la espiración; y ese acto nos recuerda los estados de expansión y de contracción del espíritu. El equilibrio de este ciclo respiratorio afecta al cuerpo, a la mente y al espíritu. La respiración es responsable de dirigir los divinos atributos al corazón, siendo también responsable del punto de encuentro entre lo consciente y lo inconsciente, entre lo físico y lo psico-emocional, entre el ego y el espíritu.

Esta respiración consciente está estrechamente ligada al recuerdo de Allah, el dhikr, por lo que el ideal del sufí es mantenerse en el constante recuerdo de su Creador. En cada respiración se pronuncia uno de los nombres de Allah, de tal modo que los atributos divinos descienden a la mente, a la lengua y al corazón del que invoca.

Concretamente, la tariqah Naqshbandiya basa la vía del Sufismo en la respiración, ya que es el puente que integra el cuerpo y el ego, al quemar sus impurezas y, al mismo tiempo, el corazón se abre permitiendo contemplar el espíritu del creyente y las luces del Espíritu Creador.

Por esto tenemos que reconsiderar el modo en que respiramos -el cual suele ser bastante deficiente- y dar la merecida importancia a la calidad y cantidad del aire que inhalamos, pues, como decíamos arriba, la respiración tiene un efecto directo sobre la salud psicofísica y espiritual. El Aliento Misericordioso, Nafs Ar-Rahmani es transportado en la respiración.

Gracias a la comprensión de esta alquimia espiritual, la persona se unifica con el universo, cambiando su percepción de la respiración y pasando de ser el protagonista que respira, al que acepta ser respirado por el universo y, en última instancia, a ser respirado por el Universo, es decir, por Allah. En cada inspiración se inspiran los atributos de Allah y en cada espiración son devueltos a Él. En este sentido es más importante el acto de la inspiración que el de la espiración, ya que la inspiración nos da la vida y la espiración es entrega a Allah de lo vivido. Consideremos que en cada acto respiratorio nos acercamos más al final de nuestras vidas (expiración), sirviéndonos esto de reflexión sobre el sentido de la vida y de la muerte y prepararnos para el último instante de nuestra vida.

2. La respiración en el Islam y EN EL SUFISMO

Decía el sufí Abu Yazid al-Bistami (m. 874): “p ara el gnóstico, el verdadero culto es la respiración ”. Y Abu Bakr ash-Shibli (m. 945) comenta: “ el Sufismo, Tasawwuf es el control de las facultades y la observación de la respiración ”. En la orden sufí naqshabandiya , la respiración es un elemento capital en la vía de transformación espiritual, su fundador Bahauddin Naqshaband (1317-1389), comenta: “ Esta escuela está construida toda ella sobre la respiración. Por eso es un deber para todos los buscadores ser conscientes de la respiración en cada inspiración y espiración ” (La primera de los once principios en que se fundamenta el trabajo de esta orden). La expresión “ farsí hush dar dam ” , significa “ conciencia de la respiración ', siendo una de las técnicas más potentes para llegar a desarrollar una conciencia interior.

Se dice en un versículo del Corán: “Aquel que dio principio a los cielos y a la tierra. Cuando decreta algo, le basta con decir: ¡Sé! y es.” (Kun faYakun) (2:16). Y "en cada respiración, Allah crea mundos que Le glorifican día y noche".

“E hizo (Allah) que su descendencia se produjera a partir de una gota de agua insignificante” (32:7), “luego le dio forma e insufló en él parte de Su espíritu. Y os dio el oído, la vista y el corazón...” (33:7), “y cuando le haya dado forma (al ser humano) y haya insuflado en él parte de Mi espíritu...” (38:71). "El es el Quien os creó a partir de un solo ser (nafs)...” (6:99). “Verdaderamente Jesús, ante Allah, es como Adam. Lo creó de tierra y luego le dijo: ¡Sé¡ Y fue” (3:58)

 

3. Al principio era el aliento. El Aliento hace la Creación y, por consiguiente, Crea al hombre

Allah hizo la Creación por desbordamiento de amor. Su Aliento Misericordioso Kun (Hágase, Sea) es el Sonido Primordial, que dio lugar a la Creación. En cada respiración el ser humano se une a esa energía. Este aliento del hombre es espíritu vital, se expande y contrae, siendo parte del Aliento del Misericordioso.

Al respirar conscientemente absorbemos sustancias energéticas sutiles que están en el aire. El aire que respiramos sirve para despertar los centros sutiles energéticos del cuerpo; estos centros sutiles, que se conocen en el Sufismo con el nombre de lataif, son cinco y se distribuyen a lo largo del cuerpo, actuando como transformadores de la energía espiritual…

Existe una relación estrecha entre el aire y el espíritu, lo que los hindúes llaman prana y los chinos chi. Por esto muchas lenguas vinculan con una sola palabra aire y espíritu. En árabe la palabra ruh nombra a la vez espíritu y soplo vital; por otro lado, respirar en árabe es nafas y personalidad es nafs, es decir, el yo experimentador. Pues como se dice en el Corán: “ Allah creó el universo a través del Hálito del Misericordioso”, es el soplo mediante el cual Allah da la vida y transmite el espíritu, ruh, al cuerpo.

En la meditación sufí, es decir, en la pronunciación de los nombres de Allah, los atributos divinos fluyen por todo el cuerpo gracias a la respiración. En la inspiración, la mente piensa y visualiza el nombre del de la invocación, dhikr; la lengua lo pronuncia -estando ésta conectada íntimamente con el corazón físico-, mientras que el corazón envía sangre por las arterias al cuerpo en cada movimiento sistólico de contracción, llegando a toda célula el efecto purificador de la meditación y eliminando lo tóxico (mete lo vivo y saca lo muerto). Pues como dice un versículo del Corán: “no veis como de lo vivo Allah saca lo muerto y lo muerto de lo vivo”. Al hacer dhikr, las células “despiertan” reconociendo a su Creador. El corazón intuitivo Le reconoce como único Señor y Único Creador de los Mundos.

Es entonces cuando el cuerpo se “espiritualiza” y, por lo tanto, se “ilumina”. Al sufí persa Ibn Hassan an-Nuri, se le veía iluminado cuando hacía dhikr; su nombre an-Nuri significa el iluminado. El Shayj marroquí Muhammad ibn al Habib, había incorporado en su vida cotidiana el hábito de pronunciar constantemente el nombre de Allah, tal que incluso durmiendo se le escuchaba decir ese nombre. En cada pronunciación, toda célula se orienta (se “enquibla”) hacia Allah, porque en ella permanece el recuerdo de su naturaleza esencial y la Esencia Divina.

 

4. Inspiración, espiración y expiración

 

La presencia de Allah se manifiesta mediante lo que podríamos llamar la “respiración universal”, es decir el Hálito del Misericordioso, mediante el cual, Él Crea y Re-Crea, pues el proceso de Creación no ha cesado desde el “primer instante creador”.

Los pulmones son el órgano que establece la función del primer vínculo entre el niño y el mundo exterior en su vida intrauterina. Respirar es vivir, siendo el contrapunto del morir. El miedo paraliza el flujo natural de la respiración, produciendo bloqueos energéticos y causando enfermedades psicosomáticas.

La inspiración nos reconecta a la energía del universo, siendo la espiración un dejarse morir, un entregarse generosamente a Allah en cada aliento. Sin embargo, en la entrega del aliento subyace la vida, y cuanto más abandona el ego la obsesión por la manipulación, más vida se genera. La respiración en la Medicina Musulmana tiene una gran importancia en la salud, pues es la que crea el equilibrio y armonía de los temperamentos en el cuerpo. Regula la alegría, la tristeza, la rabia, los celos y demás emociones. En el tratamiento se considera el efecto que pueden causar el medicamento en la respiración.

5. LA FASE DE INSPIRACIÓN

La vida dura el tiempo que va desde la primera inspiración a la última espiración; a esta última se la conoce como expiración, es decir, morir

La primera inspiración del recién alumbrado es comenzar a vivir, y vida es expansión, movimiento y calor; pero además es comenzar a morir. También es separación de la madre por la ruptura del cordón umbilical, adquiriendo el recién alumbrado individualidad y autonomía como ser único. Nacer es alejarse del Origen pero, al mismo tiempo, es ir consumiendo el número de respiraciones que tenemos asignadas antes de regresar al Creador. Por todo esto, los sufíes antiguos lloraban cuando veían nacer un nuevo ser, porque comprendían profundamente el dolor que la separación conlleva, aunque también sabían la necesidad de este proceso de separación para vivir el “re-encuentro” con el Creador y la recompensa que la criatura obtiene en desvelamientos y comprensión que Allah Le regala por su esfuerzo en la consecución de esta “reunión”… Con la inspiración actualizamos los atributos divinos llevándolos a los centros de la mente, del cuerpo y del espíritu. Abrirse a la respiración y recibir el hálito, es recibir la vida, porque el hálito es espíritu viviente. Bloquear la respiración es negación de la vida, es cobardía y miedo a vivir.  

6. LA FASE DE ESPIRACIÓN

La espiración es contracción, entrega, abandono, aceptación. Es aceptar la muerte de las impurezas del yo (nafs). Contener el aire es temor a abandonarse, es egoísmo al retener algo que no nos pertenece. Es, en última instancia, temor a la muerte y miedo a lo desconocido; es sufrimiento por aferrarse al mundo del apego y de la ilusión. El último suspiro es abandono de la vida en el plano físico y retorno del espíritu al Originador. Es aceptación de la muerte sin poner resistencia. También es deseo anhelante por el encuentro con el Amado. Dice el Corán: "toda alma probará la muerte". El espíritu no morirá, pero la muerte del cuerpo dará un sabor de muerte al espíritu cuando éste se separe del cuerpo.

7. LA FASE DE APNEA

Pero la meditación más importante no es en la inspiración ni es la espiración, es la conciencia en la apnea -parada momentánea respiratoria-, porque es la barrera o “barsaj” entre lo vivo y lo muerto, entre este mundo (el mundo del espacio-tiempo y de las densidades) y el otro (el mundo de los espíritus, de los ángeles, de los entes luminosos), mulk y malakut. La apnea es la separación y diferenciación entre la inspiración y la espiración y el hombre es un “interespacio” entre su Creador y la Creación. La inspiración y la espiración no pueden mezclarse -se está inspirando, espirando o en apnea-, como tampoco pueden mezclarse la vida y la muerte –se está vivo o se está muerto. Un versículo del Corán dice: “ha dejado que los dos mares se encuentren libremente”, “entre ambos hay un espacio que no traspasan”. Y también: “El es Quien ha hecho confluir los dos mares, uno dulce y agradable y otro salado y salobre. Entre ambos puso un espacio intermedio y una barrera infranqueable” (25;53)

Dice Ibn al-Arabi: "Todo lo que está en la tierra cambia de un estado a otro. Así, el mundo de las respiraciones cambia en cada respiración". "Permite esta realidad que alguien pudiera permanecer en un estado durante dos respiraciones o dos momentos".

La consciencia en la apnea es unión o re-unión con nuestro ser y por lo tanto encuentro en Allah.

Por todo lo anterior expuesto podemos decir que entre la inspiración y la espiración existe un secreto que espera ser desvelado por el ser humano y, para desvelarlo, tiene que observar la apnea, recordando en todo momento a Allah.

8. Relación entre lo divino y lo humano a través de la respiración y el dhikra de ALLAH

Cada letra del alfabeto árabe tiene asignada una relación entre lo divino y lo humano. Es en el cuerpo y en el corazón donde los atributos divinos se estimulan a través de la recitación del Sagrado Corán o en la repetición de los nombres de Allah, dhikr específico, por ej: "Hasbunallahu wa ni´amal wakil" Allah me basta y Él es mi mejor Guardián, repetido 73 veces purifica el yo de lo que le turba, fortalece al sufí y es aliento y pura compasión para quien lo repite. Es un dhikr para el momento de crisis.

 

9. LA RECITACIÓN DEL CORÁN (DISCRIMINACIÓN, DISCERNIMIENTO)

“Y con el Corán hemos hecho descender una cura y una misericordia para los creyentes” (Corán, 17, 82)

La recitación del Corán es cura en sí misma, su práctica de recitación conlleva unos tiempos respiratorios definidos, que junto a la dicción correcta de sus palabras emitidas en esta recitación provoca unos efectos transformativos energéticos profundos y de absoluta perfección. Cada palabra del Libro Generoso, cada aleya posee un significado emanado directamente de la “Fuente”, que transciende la temporalidad (palabra de Allah eterna, no creada) y que posee en sí misma siete niveles o planos de comprensión y de efecto transformador.

Se podría decir, en términos absolutamente alegóricos, que el Corán, su recitación, es la “Sinfonía Perfecta”, la “Sinfonía” del Universo, la “Sinfonía del creyente sometido en el Universo”, la Recitación de pleno reconocimiento y sometimiento a Quien, en su infinita generosidad, regaló al hombre el conocimiento de Su Palabra Perfecta para que con ella aprendiera a respirar en adoración completa a El debida, y liberarse así de todos los yugos y padecimientos que el velo de la ignorancia le acarrea.

 

6- Los ángeles según el Sufismo.
Una visión esclarecedora de la angeología.

Primera parte

INTRODUCCIÓN

En esta primera parte vamos a hablar de quienes son los ángeles, de qué están hechos, su apariencia, a qué mundo pertenecen, diferencia entre ellos y una pequeña introducción de sus funciones. En una segunda parte hablaremos para qué han sido creados, es decir, sus funciones, en el mundo Visible y en el Invisible.

 

DEFINICIÓN DE ÁNGEL: NATURALEZA, APARIENCIA Y FORMA

Los ángeles (en árabe malak en singular y mala'ika en plural), son conocidos en todas las tradiciones y formas filosóficas. Es universalmente conocido que Allah los creó para que Le sirvieran y se encargaran de realizar Sus órdenes. Son los intermediarios entre Allah y los hombres.

Los ángeles son la fuente de luz y de energía de la creación, la fuerza de los vientos, la vida en el cuerpo y son también transmisores de los mensajes a los hombres por man dato de Allah y nunca actúan por orden propia.

Dice el Corán: “Los ángeles temen a su Señor, que está por encima de ellos y ejecutan lo que les está ordenado”. (Sura 16:50)

Corán: “Son siervos honorables que jamás se le anticipan en hablar y ejecutan Sus órdenes. Él conoce tanto lo que hicieron como lo que harán y no pueden interceder en favor de nadie, salvo a quien Él le place, y son temerosos ante su Majestad”. (Sura 21:26-28).

Corán: “Jamás desobedecen a Dios en cuanto se les ordena y ejecutan cuanto se les manda”. (Sura 66:6).

La raíz árabe de la palabra que los designa (malak) tiene entre otros significados disponer, tener poder, poseer, ser dueño…, y estos significados se corresponden con su misión en el conjunto de la Creación de disponer de los asuntos que les ha sido encomendado mantener y resolver, por el Creador de todas las cosas, con plenos poderes, sin dilación y en completa conformidad con Su encomienda… “Y dicen: ¿Por qué no se le hace descender un ángel?. Si bajara un ángel, el asunto quedaría zanjado y no se les daría ningún plazo de espera.” (Corán 6:9)

Los ángeles son seres sutiles, energía de L uz, ocultos e inaccesibles a los sentidos y pertenecen al reino de lo sobrenatural e invisible. Están despojadas de materia y de corporeidad, son de una inteligencia pura compuesta de intelecto, agente intelectual y objetivo del intelecto. Están exentos de pasiones, no se identifican con ningún sexo (masculino o femenino), no comen ni beben.

Los ángeles existen y se encuentran por millares en el universo, cada uno cumple un papel específico del plan divino. El corazón del buscador anhela encontrarse con ellos.

 

A QUÉ REINO PERTENECEN LOS ÁNGELES

De los tres únicos mundos o reinos que existen, el Visible, el Invisible y el Interespacio de las Luces –mulk, malakut y yabarut- los ángeles pertenecen al yabarut, que es el Reino de la Luz, es el mundo de las potencias, de las esencias, en él se da lo uno y lo múltiple a la vez, es el mundo sin nombre y sin lugar.

Para comprender el tema de los ángeles, tenemos que hablar necesariamente de esos tres mundos o categoría de seres. El mundo visible –mulk- es el reino de nuestra existencia, está sujeto al espacio y al tiempo; somos conscientes de él gracias a la percepción de los cinco sentidos. Luego existe el reino Invisible –malakut- y el yabarut, esto es, el reino de los espíritus y el de los ángeles. Los dos están fuera de nuestros sentidos, percibiéndolos tan sólo por la impresión que producen en el corazón mediante la visión espiritual o intuición, que sólo se da cuando alcanzamos un cierto grado espiritual o a por los sueños que son del mundo de lo Invisible.

En el reino de los espíritus o yabarut los seres existen sólo en potencia, no tienen forma ni cara. Es por esto que los seres de este mundo o reino lo tienen todo, pero a la vez no tienen nada. Siendo seres en potencia, cuando alcanzan el mundo Invisible –malakut- es cuando se instalan en un nivel jerárquico de la creación, manifestándose los nombres y los signos a través de ellos. Después, cuando traspasan el mundo del malakut, alcanzan el mundo de lo Visible, el mulk, es entonces cuando aparece la forma y el color en la creación, en la que se manifiesta la dualidad del espacio y el tiempo. Las cosas se crean y cristalizan en algo determinado y concreto, bien sea en el reino mineral, en el vegetal o en el animal; todo lo creado tiene una densidad que va de lo más sutil -como el aura-, a una densidad más alta, como el hierro. Todo en este mundo del mulk está sujeto a la oxidación y a la mutación “Todo lo que hay en él perece, pero la Faz de tu Señor, Dueño de Majestad y Honor, permanece.” ( Corán 55 :34-35 )

Como vemos, el reino Visible es la representación del reino Invisible y el reino de lo Invisible es la representación del mundo de las Potencias. Esto es así porque Allah creó el mundo Visible a imagen del mundo Invisible que a su vez creó el mundo Invisible a partir del mundo de las Potencias de tal modo que se pueda concebir el mundo Invisible a partir del visible y el mundo de las Potencias a partir del mundo de lo Invisible. Es la imagen de tres mundos en cascada a partir del Origen primero que es el mundo del yabarut, es el paso de la potencia al acto.

Todo en la creación está sujeto al decreto de Allah, y todas las cosas están predeterminadas en el mundo de las Potencias, yabarut. El reino de lo Visible es el reino de lo fenoménico, es la manifestación del reino de lo Invisible o mundo de los espíritus, así como el mundo de las Potencias es el reino de las inteligencias querubínicas. Todo lo que está oculto y condensado en el reino del yabarut, se manifiesta y desarrolla en el malakut. Es por esto que al mundo del yabarut se le llama “la noche del Decreto” o la “noche de la reunión”, y al mulk se le llama” “el Día de la resurrección o del juicio”.

El mundo del yabarut, es a la vez el Libro de Allah, la Tabla Preservada, el Libro divino y el Tintero, porque este mundo tiene dos caras, una hacia Allah y la otra hacia el mulk y el malakut, ya que todo lo que es y será está codificado en el yabarut, pues como dice el Corán: “No hay nada verde o seco que no esté mencionado en el Libro explícito” (Corán 6:59).

La cara que da al mulk y al malakut se llama “Tintero”, puesto que todos los cuerpos, los simples y los compuestos surgen a partir del yabarut. La substancia primera es el Cálamo de Allah, Allah le exhortó diciendo: “escribe de este tintero” y los cuerpos simples cobraron existencia.  

•  DIFERENCIAS ENTRE LOS ÁNGELES

No todos los ángeles son iguales. Se diferencian por la forma en que han sido creados y según sean sus poderes que sólo Allah conoce. Cada uno tiene decretado una tarea concreta que hacer en la creación. Existen ángeles con funciones específicas para las distintas tareas de la existencia. Hay ángeles encargados de llevar las Revelaciones por mandato de Allah a Sus mensajeros y profetas. Otros se extienden por el espacio, incluso van más allá del límite de este mundo.

Dice el Corán: “ Alabado sea Dios, Originador de los cielos y de la tierra, quien hizo a los ángeles mensajeros, dotados de dos, tres o cuatro alas; Él añade a la creación lo que Le place, por que Dios es Omnipotente” (Sura 35:1).

Otra diferencia entre los ángeles es en cuanto al poder, el cual se manifiesta según el número de alas que tengan, aunque desconocemos la naturaleza de lo que significan las alas; los hay que tienen dos alas, otros tres y otros muchas más. El número de alas tiene que ver con la rapidez en cumplir la misión encomendada.

Muslim transmitió que el Profeta, s.w.a.s, vio al Arcángel Gabriel con seiscientas alas. Se revela en el Corán : “Los ángeles dicen: No hay ninguno de nosotros que no tenga su rango destinado. Y ciertamente somos los alineados para la adoración. ¡Y por cierto, que somos los glorificadores de Dios!”. (Sura 37:164-165).

E Ibnu-Kazir dijo: ”Cada ángel tiene un lugar específico en los cielos y un lugar para la adoración que ni transgrede ni traspasa”.

Por otro lado, comenta Ibnu-Asakir que el Profeta dijo: “El cielo cruje y con razón. No hay en él ningún lugar sin que haya un ángel inclinado o prosternado”. Y seguidamente recitó: “Los ángeles dicen: No hay ninguno de nosotros que no tenga su rango o lugar destinado; y ciertamente somos los alineados para la adoración; y por cierto, que somos los glorificadores de Dios”.

 

FUNCIONES DE LOS ÁNGELES

Los ángeles son fuerzas formativas de la existencia, disparadores de los procesos creativos, impulsores que mueven las células humanos y las galaxias, desde lo más sutil a lo más denso. Siempre dependientes del mandato del Principio Organizador, Allah.

El hispanomusulmán al-Arabi en su libro “El vínculo que retiene al que parte” habla del simbolismo de las funciones angélicas y su relación con los doce signos del zodiaco en relación a los tres mundos o reinos. A cada signo del zodiaco le confiere un ángel, por ejemplo, al signo de escorpión, además de comentar que es de naturaleza fría y húmeda (acuosa), dice que “su ángel posee la llave de la creación del fuego (infernal)”

Cuando Allah decidió crear a Adán, ordenó a un ángel que le trajera un puñado de turba (arcilla negruzca y pegajosa) que amasó y dio forma con Sus propias manos y a continuación dotó de vida a la figura modelada de Adán soplando en él algo de Su propio espíritu; seguidamente, ordenó a los ángeles que se postraran ante Adán, y se postraron todos, “excepto iblis (diablo), que se negó, se llenó de soberbia y fue de los rebeldes“. (Corán 2:33).

Se debe aclarar, aunque esto se tratará en otro momento, que el diablo (Satanás) no es un ángel caído sino que es un “yinn”, un genio, un ser creado a partir de fuego y no de luz. (Debo decir sin temor alguno a equivocarme que el tratamiento y el conocimiento de la entidad verdadera de la “personificación del mal” permanece muy confusa y equivocada en el mundo occidental…).

Los ángeles son el vehículo mediante el cual Allah da a conocer los fundamentos de la existencia para llevar una vida saludable.

Las FUNCIONES de los ángeles son muy diversas. Doy una lista de esas funciones de las hablaré en un próximo capítulo. Tienen una función espiritual (hay un ángel encargado de la revelación, el Arcángel Gabriel), una función en la naturaleza y con el hombre, activan las fuerzas espiritu

ales del hombre inspirándole la verdad y el bien, registran los hechos, declaran el amor y el odio, recogen los espíritus en la hora de la muerte, ruegan por los creyentes, tienen compasión con los creyentes y los sabios en particular, asisten a las oraciones y cuando escuchan repetir el recuerdo de Allah, descienden cuando alguien lee el Corán, … ¡Tened fe en los ángeles!.

Carlos Velasco Montes, psicólogo y sufí (Hayy Abdallah Tawfiq)

 

Segunda parte

INTRODUCCIÓN

Allah creó a todas las diferentes criaturas que existen en los mundos, cada una de ellas con un propósito diferente. A los ángeles los hizo de luz, a los hombres los hizo a partir de arcilla y a los genios -yinnat- los hizo de “fuego sin humo”, a todos ellos les asignó funciones específicas y también, para que Le adoraran.

EXISTE EL ÁNGEL Y EXISTE EL DOMONIO (SATANÁS), AMBOS FORMAN EL “PRINCIPIO DE OPOSICIÓN”

Allah creó los seres de luz y los seres de fuego. El ángel es de naturaleza luminosa, mientras que Satanás es de naturaleza fuego, siendo el hombre de naturaleza de luz y de fuego, de agua y de turba. El espíritu del ser humano –ruh- es aliento de Allah insuflado en el cuerpo que da vida al agua y a la turba. Esta substancia luminosa del ruh fue creada por los ángeles por mandato de Allah, por lo que podemos decir que el ser humano está hecho de una naturaleza angélica en sí misma, -espíritu o soplo divino-. En otro sentido, el ser humano tiene un alma –nafs- que no es el espíritu, sino el conjunto de las facultades humanas que están entre la luz y la oscuridad, entre el espíritu y el cuerpo, entre lo sutil y lo denso; este es el dominio del “fuego”, que es todo aquello que comprende el ego, la personalidad, el carácter, los sentidos, etc. Pero que no es el espíritu ni el corazón.

Es el ego –nafs- el que tiene que aquietarse y someterse al espíritu y servirle con los cinco sentidos. Por todo esto podemos decir que el hombre es un interespacio entre el mundo de las luces y el mundo de las sombras, o entre el mundo de las energías angélicas, malakut y el mundo de los sentidos, mulk.

El ángel es “el que descubre” mientras que Satanás es “el que cubre”, el que oculta la realidad. El Ángel es la causa del bien y de la misericordia, pero Satanás es la causa del mal y del castigo. Todo lo que hace el Angel y lo que hace Satanás es por mandato de Allah, ni uno ni otro podrían hacer nada por sí mismos. (“no hay fuerza ni poder sino por Allah”)

Iblis, Satanás, Demonio, es un genio –yinn-, no es un ángel, y desde luego, que no es un ángel caído, es una criatura diferente de los ángeles. Dice el Corán: “y cuando dijimos a los ángeles: Prosternaos ante Adam y se postraron, aunque no Iblis que era de los genios y no quiso obedecer la orden de su Señor (sura 18:49). También dice el Corán: “a los genios los habíamos creado con anterioridad a partir del fuego del samún” (sura 15:27).

Los genios -yinnat- son criaturas diferentes al hombre, fueron creados después de los ángeles y antes que el hombre. Los yinnat sí pueden percibirnos, pero nosotros rara vez podemos percibirlos a ellos. Así como los ángeles tienen a su cargo otros ángeles, también Iblis tiene a sus órdenes multitud de demonios que le obedecen para incitar el mal en el hombre y hacerle salir del Sendero de la Verdad.

LA JERARQUÍA DE LOS ÁNGELES.

El Corán es el libro revelado por el Arcángel Gabriel –Yibril- al Profeta Muhammad (que la paz de Allah sea con él), en el hay muchos versículos que hablan de los ángeles. Existe un sin fin de ángeles que sólo Allah conoce su número. Los ángeles son energía que crea todo lo existente, son los hacedores de lo mineral, lo vegetal y lo animal.

Los ángeles tienen funciones diferentes. Tienen una función con el ser humano en el mundo de los sentidos y en la naturaleza –mulk-, y una función espiritual en el mundo de los espíritus –malakut- . Por ejemplo, hay ángeles que crean las plantas y son habitadas por esa energía angélica, sustentándolas en todo momento.

Los ángeles están al servicio de los arcángeles, clasificándose por su tamaño, desde lo más grandioso hasta lo más pequeño que habita la tierra.

Hay cuatro Arcángeles y su innumerable séquito de ángeles que están a cargo de las funciones en este mundo, pero sólo Allah sabe su número. Estos ángeles se diferencian en su función jerárquica y todos ellos, sin excepción, dependen de Allah. Cuatro de ellos pertenecen al rango más elevado, siendo la primera jerarquía angélica, están más próximos a Allah.

Gabriel -Yibril- que es el encargado de llevar la Revelación a

los mensajeros, tiene a su cargo los ángeles soldados. Gabriel asegura la victoria y es responsable de la extinción de naciones, de las vidas humanas, animales, vegetales u otras formas de vida, cuando Allah lo quiere.

Miguel –Mikail- es el encargado de anotar los actos de los hombres, también está a cargo de la lluvia, la vegetación y de alimentar a la humanidad, entre otras funciones.

Izrail es el ángel de la muerte, encargado de recoger el espíritu de los agonizantes.

Israfil es el encargado de la Hora del Día del Juicio, responsable de hacer sonar el cuerno en el Día del Levantamiento. Cuando todo en la Tierra termine, Allah ordenará a los ángeles que lleven el libro individual de cada persona en donde han sido anotadas todas las acciones. Los hombres descubriran que lo que hay escrito en sus libros personales es lo mismo que hay en el Libro de la Vida de cada persona, porque todo lo que se escribe en el libro de la tierra, de la existencia -mulk-, se escribe en el Libro de la Vida del mundo Invisible –malakut--.

Existen miríadas de ángeles con funciones específicas. El Ángel Ridwan es el encargado de guardar la puerta del Jardín (Paraíso). El Ángel Malik es el ángel de custodiar la entrada del infierno -Gehena-. Hay dos ángeles que guardan de día y de noche a cada persona y otros dos ángeles que anotan las acciones correctas e incorrectas en el Libro. Hay tantos ángeles como cualidades existen en la creación, son los atributos de Allah, existe el Ángel de la Generosidad, el Ángel del Amor, etc. Decir ángel es como expresar el nombre de un dios en las mitologías o en otras Tradiciones, pero no existen dioses, sino un único Dios, a lo que se llama dios, es tan sólo un atributo de Dios.

 

 1.- FUNCIÓN ESPIRITUAL, Se someten y alaban a Allah

La alabanza de cada ángel es escuchada por los demás

ángeles, por los profetas, los santos y los niños pequeños. Dice el Corán: “A punto están de abrirse de arriba abajo los cielos y la tierra, y los ángeles glorifican a su Señor con la alabanza que Le es debida y piden perdón por los que están en la tierra. ¿Acaso no es Allah el Perdonador, el Compasivo” (42:3). Corán: “Es verdad que los que están junto a tu Señor no sienten ninguna soberbia que les impida adorarle; Le glorifican y se postran ante El (2:206). También dice el Corán: “Y verás a los ángeles, alrededor del Trono, glorificando a su Señor con alabanzas y se juzgará entre ellos con la verdad y se dirá: las alabanzas a Allah el Señor de los mundos. (39:72).

2.- EL ARCÁNGEL GABRIEL (YIBRIL) ES EL ENCARGADO DE LA REVELACIÓN.

EL Arcángel Gabriel es el Ángel de la Revelación, del Conocimiento y de la humanidad. También se le llama el Espíritu Santo (o Puro), dice Allah en el Corán: “Di: Lo ha hecho descender el Espíritu Puro, desde tu Señor, con la verdad para dar firmeza a los que creen y como una guía y buenas noticias para los sometidos” (16:102)

También es llamado el Espíritu Fiel, pues dice Allah en el Corán: “Y es cierto que él (el Corán) es una revelación del Señor de los mundos; descendió con él ( Yibril ), el espíritu fiel; hasta tu corazón, para que fueras uno de los advertidores” (26:192-194).

También es llamado el Espíritu Intransigente, tal como dijo Warakatu Ibn Naufal al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, al principio de la revelación: “Te ha llegado el espíritu intrigante, que dios envió a Moisés”.

Gabriel es uno de los ángeles que están más cercas de Allah. Cuando Allah nombra a una persona que Le está alabando, le indica a Gabriel “a laba a esa persona porque Me está alabando.” Es entonces cuando Gabriel avisa a todos los ángeles que alaben a esa persona. Se dice que tiene mil seiscientas alas. La distancia entre dos alas es de quinientos años, pero sólo Allah conoce este secreto.
El Arcángel Gabriel fue enviado a María con la palabra de Allah, Jesús (que la paz sea con él). Se le apareció al Profeta Muhammad (que la paz sea con él) enviándole el Corán, muchas veces tomando distintas formas humanas, otras veces manifestaba su presencia con un tintineo como el de un timbre que le aturdía y cuando le dejaba había memorizado lo dicho. A veces fluía el sudor en su frente cuando le llegaba la revelación. En una ocasión pidió ver a Gabriel, entonces en plena noche, Gabriel se le apareció en el cielo con sus alas extendidas que abarcaban más allá de los límites visibles.

Gabriel tiene como misión transmitir los mensajes a los mensajeros como Moisés, Jesús y Muhammad: “quien sea enemigo de Allah, de Sus ángeles, de Sus mensajeros y de Yibril y Mikail, Allah es enemigo de los incrédulos”. (2:97)

Gabriel es el que llama a la oración en los cielos y Miguel es el que dirige la oración ( imam ). Allah creó una casa para Si Mismo en el paraíso ( al—bayt al—mamur ), a la que los ángeles se acercan cinco veces al día.

3.- la función de los ángeles en la Naturaleza y con EL HOMBRE

FUNCIÓN EN LA NATURALEZA:

Miguel es el Ángel de la Misericordia. Fue creado de la luz del atributo de Allah ar-Rahman , “el Misericordioso”.

Los ángeles que ayudan a Miguel se clasifican por el tamaño, desde lo más inmenso que el hombre pueda imaginar hasta las especies más pequeñas que viven en esta tierra. Ellos llenan la atmósfera entera de cada estrella y planeta en todo universo.

Miguel tiene la función de organizar los fenómenos de la Naturaleza y como todo arcángel, tiene para ello un sin fin de ángeles que le ayudan, por ejemplo el Ángel del Trueno. Miguel tiene la misión de crear el aire y la fuerza de los vientos, la nieve, el relámpago, la lluvia, rahma , etc. Cada semilla tiene un ángel que la hace germinar, hace crecer las plantas y madurar los frutos y envía la provisión a la humanidad. Los ángeles de la lluvia descienden a la tierra, y luego retornan a la Divina Presencia. Las nubes son formadas por el ángel Annan. Allah dice en el Corán: “no cae una sóla hoja sin que El no sepa, ni hay semilla en la profundidad de la tierra, ni nada húmedo o seco que no esté en un libro claro” (6:60). También el Arcángel Miguel tiene otras funciones que, como seres humanos, somos incapaces de comprender con los sentidos.


Allah dio a Miguel el poder de ver en todo momento la

dimensión completa de los mundos creados, de tal modo que pudiera saber dónde tiene que enviar las nubes, la lluvia, el viento, la nieve, etc, sin ningún tipo de esfuerzo. Dice el Corán: "El es Quien os hace ver el relámpago con temor y anhelo y Quien produce las nubes cargadas; y el trueno Le glorifica por medio de Su alabanza así como los ángeles por temor de El. El manda los rayos con los que alcanza a quien quiere. Y sin embargo ellos (los hombres) discuten en relación a Allah. Pero El es Fuerte en Su habilidad para castigar” (13:13-14)

FUNCIONES PARA CON EL HOMBRE

Los ángeles también le acompañan y protegen al hombre durante toda su vida hasta el momento de la muerte. Dice el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Por cierto, que os acompañan seres que nunca se separan de vosotros, excepto al hacer vuestras necesidades y en el coito, por lo tanto tened pudor de ellos y honradles”

EL ÁNGEL-ESPÍRITU PERSONAL

Toda criatura creada en este mundo es como la proyección de un ángel, sería como su “arquetipo”, representando en cierto modo su realidad plena. Es como la teúrgia –tilasm- del propio ángel.

Cada espíritu ha sido creado por un ángel preexistente antes de ser encarnado, el cual le da existencia en cada instante y le protege.

Allah ordena a Gabriel que envíe un ángel para crear un espíritu, sin este mandato, el espíritu que luego se encarna en un ser humano, no existiría.

El hombre tiene que recordar su origen angélico. Su ángel representa una dimensión transcendente de la personalidad, es decir, el ser humano tiene que traspasar lo personal, e ir más allá del ego, desvelando su espíritu constituido por su ángel personal.

Cuando el ser humano muere, se reúne con ese ángel, hasta la eternidad.

Este ángel representa en cada persona la misma función que el Arcángel Gabriel, -“señor de la especie humana”-, en este sentido, al ángel personal se le podría llamar “guía de luz”, “testigo de luz”, “sol del corazón”, “gemelo de luz”. “maestro interior”, dependiendo de los autores. De cualquier modo, es el Arcángel Gabriel el que está al mando de todo ángel personal en cada individuo.

Al encarnarse el hombre en este mundo, el espíritu se va cubriendo de velos o armaduras haciendo que el espíritu se vuelva opaco. Son los sentidos, la educación, la cultura, etc, lo que hace que el espíritu pierda la conexión con su ángel, siendo cada vez menos consciente de él.

El hombre recuerda a su ángel-espíritu, por lo que siente una “culpa metafísica” por haberse desgajado y olvidado de su origen angélico y ser incapaz de recordar lo que era antes de ser encarnado. Es esa nostalgia del Absoluto, de Allah lo que provoca en la persona la angustia existencial. Ese encuentro con el ángel personal tiene lugar en la “confluencia de los dos océanos”, es decir, en el filo de la espada entre el mundo sensible – mulk - y el mundo de las inteligencias querubínicas o manifestación de las luces – malakut- . Al alcanzar ese límite, lo opaco se transforma en trasparente mediante esa hermenéutica espiritual


Es por esto que el ser humano tiene que reconocer la prisión que el dragón del ego ha construido para encarcelando al espíritu, su salvación consiste en someter el ego al espíritu hasta aquietarlo “ nafas almutmai ´na ” y, saliendo victorioso de la contienda, regresará a la percepción de su condición espiritual o angélica, produciéndose el encuentro con su Amado, Allah, creador de los mundos, de los arcángeles y de los ángeles.

Pero no todos los espíritus de los hombres son iguales o tienen el mismo grado. Todo lo que ha sido creado en el universo -incluido las cualidades de los seres humanos-, tiene su grado de luminiscencia o aproximación a la fuente del poder angélico y, aunque los cuerpos de los humanos se parezcan, en realidad hay diferencias entre ellos, dependiendo del ángel que ha creado ese espíritu individual. También podemos decir que el ángel que nos ha creado tiene un cierto grado jerárquico en el mundo de los ángeles, según el grado en que en el ángel se manifiesten los atributos de Allah. Es por esto que los espíritus de los humanos no están creados con el mismo grado, no somos iguales en espíritu ni en personalidad.

La “vestimenta” son los modos con que nos adornamos, ésta cubre nuestro espíritu. Aunque todos llevamos en nuestro corazón una joya preciosa, el espíritu, sin embargo, no todas las joyas tienen la misma grandeza; así, el diamante es superior a la esmeralda y está mejor que los rubíes. Lo mismo sucede con el oro que es superior a la plata.

Esta “vestimenta” que envuelve el espíritu, comprende la personalidad, entonces, se refiere al alma y no del espíritu, y es precisamente el alma lo que hay que lavar y purificar mediante el crisol luminoso de la energía angélica, pues como dice el Corán: “ ¡Oh alma sosegada! ¡Regresa a tu Señor, satisfecha y aquietada! ¡Y entra con Mis siervos [los ángeles] , entra a Mi Jardín!”. (Corán, 89:30-32)

 

OTRAS FUNCIONES PARA CON EL HOMBRE

Se dice que el Ángel Rafael tiene cuatro caras diferentes: una celestial, una humana, una visible para la gente de las tumbas y otra visible para aquellos que están en el Mas Allá.

Rafael es el ángel de los sueños y las premoniciones. Una Tradición del Profeta Muhammad dice: “El buen soñar es la cuarentaiseisava parte del mensaje profético.” Allah creó ángeles específicos que despliegan visiones y sonidos a la persona dormida.

 

El Ángel del Consuelo o Artiyail y el Ángel del Llanto. Cuando el corazón de la persona es tocado con el ala del Ángel del Llanto, la persona llora, después el Ángel del Consuelo le permite liberarse del tormento de la depresión y de la ansiedad.

 

El Arcángel Ezrael es el ángel de la muerte y tiene el poder de coger los espíritus de los moribundos. Se dice que Ezrael tiene cuatro mil alas y cuatro rostros. Ezrael tiene a su cargo muchos ángeles que le ayudan en el momento de la muerte de la persona, tales como el ángel encargado de los hálitos, el de las provisiones y de las obras, el de la respiración y el de la vida.

 

 

Tercera parte

LA CREENCIA EN LOS ÁNGELES

Creer en los ángeles es uno de los fundamentos de la creencia en la mayoría de las tradiciones. Allah menciona a los ángeles en el Corán, en más de noventa y nueve lugares diferentes.

Creer en la existencia de los ángeles es esencial, sin la presencia de los ángeles nada en la creación se podría llevar a cabo, en lo espiritual como en la naturaleza. Dice el Corán: “La verdadero piedad es la de quien cree en Allah, en el Día del Juicio Final y en los ángeles” (2: 117) También dice el Corán: “El Mensajero cree en lo que le fue revelado por su Señor y todos los fieles creen en Allah, en sus ángeles, en sus Libros y en sus Mensajeros”. (Sura 2: 285).

Aunque no podemos conocer con los sentidos ni con la mente el mundo sobrenatural de los ángeles, sí podemos conocer algo de él desde la intuición del corazón, mediante la meditación sufí – dhikr - , por eso tenemos que esforzarnos en tener una mayor relación con los ángeles, pues como dijo el Profeta Muhammad, que la paz de Allah sea con él, quién dijo: “Por cierto, que os acompañan seres que nunca se separan de vosotros...”

Los ángeles activan la fuerza espiritual en el hombre sugiriéndole la verdad y el bien . Los ángeles infunden el bien en la humanidad, porque son espíritus puros, al contrario que Satanás que susurra el mal. También los ángeles piden por los creyentes , pues como dice el Corán: “El Shaytán (Satanás) os infunde temor con la miseria y os manda la avaricia, pero Allah os promete perdón de Su parte y favor. Y Allah es Espléndido, Conocedor” (2:267) Los ángeles sólo pueden hacer el bien, son las fuerzas formativas de la existencia. Allah, en su inmensa misericordia y amor por los creyentes, inspira a los ángeles que Le pidan por Su misericordia y su saber, les oriente por el sendero verdadero y les conceda la proximidad de Allah.

Los ángeles asisten a la oración cuando ésta se hace en comunidad . Dijo el Profeta (saws): “La oración en comunidad es veinticinco veces mejor que la oración en solitario. Y en la oración del alba se reúnen los ángeles de la noche y los ángeles del día”.

También los ángeles descienden cuando se recita el Corán y cuando se alaba a Allah , pues d ijo el Profeta (saws): “Allah posee ángeles que recorren los caminos buscando a los que alaban a Allah y cuando los encuentran, se llaman unos ángeles a otros; ¡”Venid a lo que os interesa”!. Y rodean a estos hombres con sus alas hasta la altura del cielo mundanal y les pregunta su Señor aún sabiendo la respuesta, “¿Qué hacen mis siervos?” Ellos responden: “Te alaban, te ensalzan, te elogian, y te glorifican”.Dice: “¿Acaso me han visto?”.Responden: “¡no, Señor!, que no te han visto”.Dice: “¿Y qué harían si me vieran?”.Responden: “Si te vieran, te adorarían más, te glorificarían más y te alabarían más”.Dice: “¿Qué me piden?”.Responden: “Te piden el Paraíso”. Dicen: “¿Acaso lo han visto?”.Responden: “¡No, Señor!, que no lo han visto” Dice: “¡Y qué harían si lo vieran?”.Responden: “Si lo vieran, pondrían más empeño en conseguirlo, te lo pedirían con más ansia”.

Los ángeles se apiadan de los creyentes y de los sabios en particular

Dijo el Profeta (saws): “Los ángeles bajan sus alas cuando pasa el que busca la ciencia en señal de satisfacción por lo que hace”. Los ángeles también están encargados de llevar las buenas noticias y declaran el amor y el odio. Dijo el Profeta (saws): "Cuándo Allah altísimo quiere a un siervo, llama a Gabriel y le dice: "Por cierto, que amo a fulano, por lo tanto ámale". Y Gabriel le ama. Entonces el Arcángel se dirige a los habitantes del cielo diciéndoles: "Por cierto, que Allah ama a fulano, por lo tanto, amadle". Y los habitantes del cielo le aman.

También los ángeles registran por escrito las acciones de los hombres . Dice el Corán: "Hemos creado al hombre y sabemos lo que su alma le susurra, porque estamos más cerca de él que su yugular. Ya que dos ángeles, sentados uno a su derecha y otro a su izquierda, anotan todo cuanto dice. No pronunciará palabra alguna sin que junto a él esté presente un observador que la registre". (Sura 50: 6-8). Corán: "Pero, ciertamente junto a vosotros hay ángeles escribas, honorables, que registran en el cielo vuestras acciones. Saben lo que hacéis". (Sura 82: 10-12).

Otra de las funciones de los ángeles es la de recoger los espíritus de los muertos . Los ángeles separan los espíritus de los cuerpos en el momento de la muerte, siendo el Arcángel Azrail el encargado de hacerlo. Los ángeles dirán a los creyentes a la hora de la muerte: “No temáis por lo que os espera en la tumba ni en la otra vida, ni os aflijáis por lo que dejáis en esta vida, alegraos por el paraíso que Allah os ha concedido”. En la primera noche en la tumba reciben la visita de dos ángeles Munkar y Nakir que les preguntan cual es su creencia y lo que hicieron en la tierra. Dice el Corán: ”Hasta que la muerte llegue a alguno de vosotros, entonces nuestros mensajeros angelicales recogen su alma sin descuidarse en nada”. (Sura :61) y también: “Diles: el ángel de la muerte, que os custodia, se incautará de vosotros.” Y “Los ángeles encargados de la muerte saludan respetuosamente a los temerosos”. (Sura 16:32). Corán: “Aquellos a los que se lleven los ángeles en estado de bondad... (Los ángeles) les dirán: paz con vosotros: entrad en el Jardín por vuestras obras (sura 16:32).

Carlos Velasco. Psicólogo y sufí

 

7.- SUFISMO Y PSICOTERAPIA

La psicologIa sufi es la ciencia del ego o alma -en árabe, ´ilm an-nafs -, que permite al buscador darse cuenta del autoengaño del ego, para desprenderse de los velos de irrealidad que le cubren y, de ese modo, purificar el corazón y ascender a la morada del espíritu, es decir, a la conciencia más íntima y al núcleo del ser.

El ego o alma, nafs , está compuesto de cuatro niveles que van del ego más tirano, al ego que, reconociendo al corazón, encuentra la paz. El primero de estos cuatro niveles es el alma animal, an-nafas al-haywaniyya , es el alma que obedece pasivamente a los impulsos naturales. El segundo nivel es el alma que ordena, an-nafas al-ammara ; es el alma pasional y egoísta. El tercer nivel es an-nafas al-lawwama , el alma que censura, siendo consciente de sus imperfecciones. El cuarto nivel es an-nafas al mutma´ina , el alma que se ha sometido al corazón y se reintegra en el Espíritu, sosegada y reposando en la certeza. Para lograr esto, el sufi tiene que emprender la guerra mayor, yihad kabir , guerra contra las tendencias negativas del ego, nafs , transformando cualidades negativas en positivas, de este modo, el sufi logra la purificación de las herrumbres (defectos) que oscurecen el corazón.

Además de los niveles del ego, también se habla de seis estados espirituales o moradas del espíritu: 1) morada del ego o estado egótico, maqam an-nafs ; 2) morada del corazón, maqam al-qalb ; 3) morada del espíritu puro, maqam ar-ruh ; 4) morada de los secretos divinos, maqam as-sirr ; 5) morada de la proximidad de Allah, maqam al-qurb y 6) morada de el retorno a Allah, maqam al-wisal .

Para lograr dicha transformación alquímica, el musulmán sufi tiene que aceptar las enseñanzas del Sufismo, que es un sistema completo, bien organizado y sencillo, que le conduce a la presencia de las Luces de Allah. Esta vía consta de una cosmología referente al diseño del universo y a sus diversos estados del ser; una metafísica sobre la naturaleza del ser de las cosas; una escatología relacionada con la muerte y el después de la muerte, así como el final de la humanidad y del universo; una psicología tradicional sobre la estructura de la mente humana a la que está vinculada una psicoterapia mucho más profunda y completa que la moderna psicoterapia, aunque las psicoterapias de orientación transpersonal sean las que más se acercan a la Vía Sufi.

Pero el Sufismo no es “esoterismo”, ni “ocultismo”, como tampoco es una “secta secreta”, ni una “masonería”, es sabiduría profunda y clarificadora que da respuestas sencillas a la espiritualidad del hombre. El Sufismo es el corazón del Islam, su raíz es el Corán y los dichos, Sunna , del Profeta Muhammad (s.a.w.s).

En el Sufismo existe la tríada: cuerpo (jism), ego ( nafs ) y espíritu (ruh) Se considera que la enfermedad física es debida a los conflictos psicoemocionales. En última instancia, todo tipo de enfermedades es debido a que el espíritu está velado u oculto por los conflictos del ego . En el Sufismo, el origen de la neurosis y la psicosis se plantea como una “etiología múltiple”, básicamente es un problema de la vida y el modo de “ser en el mundo”, estando condicionado el hombre por lo genético, la educación que recibieron las generaciones anteriores (psicogenealogía), por lo económico, político, social, educacional, psicológico, relacional y espiritual. Estos sistemas tienen capacidad para formar o deformar al ser humano. Son como las caras de una misma moneda, un lado tiene la salud y el otro lo tóxico y la enfermedad, y a veces dañan al hombre de forma irreversible; lo que puede observarse en su historia biográfica psicoemocional, cuerpo, mente, corazón y en el ocultamiento de su espíritu.

Lo terapéutico en el Sufismo se produce al reconocer la idea de Unidad, es decir, en el reconocimiento de la existencia de un único Dios, Allah, porque toda la manifestación gira en torno a Él, y sólo se reconoce desde la intuición del corazón. El Sufismo es conocimiento práctico en acción. Los discursos intelectuales o lecturas sin práctica es pura locura. Es terapéutico por el hecho de seguir las reglas o estrategias diseñadas en la Vía Sufi, porque gracias a ellas se logra el desmantelamiento de los velos que cubren el espíritu. Esos velos son los aspectos negativos del carácter. Como dijo el Profeta Muhammad (s.a.w.s): “No he venido sino para mejorar vuestro carácter”. También es saludable frecuentar la compañía de los sufíes y aceptar la guía de un Shayj. La práctica del recuerdo de Allah, es la mayor cura.

AL SUFISMO NO SE LE PUEDE COSIDERAR UNA PSICOTERAPIA PROPIAMENTE DICHA, aunque existan muchos elementos comunes entre ambos. No se puede convertir al Sufismo en una psicoterapia de corte occidental, porque entonces ya no sería Sufismo. Realmente no se da una semejanza de naturaleza genuina y profunda con la psicoterapia. La psicoterapia, en general, es lograr que la persona pase de un estado de anormalidad a un estado de normalidad psíquica, mientras que el Sufismo conduce a la persona desde cualquier estado que se encuentre, a la realización interior, es decir, al estado del Hombre Perfecto.

Pero, ¿Qué es psicoterapia? La palabra psicoterapia viene etimológicamente del griego psyiché , alma y therapeía y su significado es servir y/o cuidar, tratamiento, curación. Es una terapéutica para el diagnóstico, tratamiento y curación de las enfermedades de la mente o del alma. Lo que está enfermo es el alma o ego, enredado en velos de irrealidad y falsedad. Por un lado, tenemos que considerar que todo sistema psicoterapéutico tiene su propio fundamento y modo peculiar de aplicar la terapéutica, therapeutikos. Además de la psicoterapia, existe la psicología, del griego psyché , alma, y gnosis , conocimiento; estudio o conocimiento del alma de un enfermo.

Las diversas psicologías y psicoterapias de occidente y de oriente tienen sus propios sistemas, lo mismo sucede con las vías espirituales. Algunos de estos modelos reconocen la existencia del corazón y del espíritu; así como la idea de un Principio Originador y la pervivencia del espíritu después de la muerte física.

LAS PSICOTERAPIAS DE ORIENTACIÓN TRANSPERSONAL tienen en común con el Sufismo su interés por el mundo de lo espiritual. Algunos de los representantes más significativos de esta última corriente son: Carl Jung, Roberto Assaglioli, Claudio Naranjo, James Fadiman, Robert Frager, Ken Wilber -por mencionar sólo unos pocos-, todos ellos, en general, tratan de integrar en un todo a la psiquiatría, psicología, medicina, espiritualidad, filosofía, ciencia y educación. “Lo que en realidad define la orientación transpersonal es el modelo de la psique humana que reconoce la importancia de las dimensiones espirituales o cósmicas y el potencial evolutivo de la conciencia” (Grof, Psicología transpersonal)

Los talleres de Psicoterapia y Sufismo que se están impartiendo (el próximo será el intensivo del 19 al 28 de Agosto, tratan de llegar, mediante ambas terapéuticas –la espiritualidad en la vida cotidiana del Sufismo y la psicoterapia de orientación transpersonal-, a la toma de conciencia de los velos (conflictos psicoemocionales) que ocultan la realidad del ser, para descubrir y cultivar las cualidades positivas del ser humano. Es una terapéutica que facilita el “despertar” y la transcendencia del estado de oscuridad, al estado de luminosidad.

Este modelo de psicoterapia se basa, fundamentalmente, en la Bioenergética, la Gestalt, la Psicodinámica Grupal, el Círculo de Hiperventilación, etc, que facilitan el Proceso. Durante la sesión hay un tiempo para la psicoterapia en el que se trabaja, sobre todo, en con las armaduras o conflictos psicoemocionales y en el descubrimiento de las cualidades positivas de la persona.

Hay también un tiempo de Sufismo en el que se practica un Sufismo vivo –el de siempre-, libre de sec Carlos Velasco Montes es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Su formación abarca, además, un amplio abanico de formas de psicoterapia. Como oficial de la Marina Mercante ha viajado por más de setenta países. Desde 1996 ha impartido seminarios prácticos y talleres vivenciales basados en su libro Las Enseñanzas del Caballero de la Armadura Oxidada (10ª ed.) por toda España, las enseñanzas del libro tienen un trasfondo sufí.

 

 

 






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