31 de marzo de 2005

 

Tertulias de Poesía
"El cinco a las cinco"

En el
Hotel ACINIPO

Calle, José Aparicio núm. 7 tfno/fax: 952.16.10.02
Organiza:
Colectivo Cultural "Giner de los Ríos"

Coordinadas por:
Juan Pino Páez
Que nos dará a conocer la poesía de:
David Fernández Rivera  

jueves día, 31 de marzo, de 2005,
a las 20,30 horas
 

Nos leerá su poesía:
ÁLVARO CALDERON PONCE

Acompañado por:
INES CUERVA, a la flauta travesera

Exponiéndose las pinturas de:
MIKI HARUTA






Juan Pino, y Álvaro Calderón Ponce


Crónica

Con un salón repleto de público al completo, dio comienzo Juan Pino a la tertulia mensual.

Sus primera palabras fueron de recuerdos, al Compañero, al Amigo que se fue Juan Manuel Gamero, leyendo una poesía que le ha dedicado Francisco Pascual Ortiz , leyendo también a continuación, el poema “La rosa blanca” de José Martí, favorito de Juan Manuel.

Presentó el acto de hoy, que contará con la poesía de David Fernández Rivera, de su publicación “Caminando entre brumas”.

El invitado Álvaro Calderón Ponce. Cubriendo el espacio musical Inés Cuerva Rodríguez, quien con su flauta travesera, despertó la admiración del público. Invitando a los presentes a disfrutar de la pintura de Miki Haruta, colgada en las paredes del salón.

Al finalizar el acto, el coordinador dio la palabra al público que animadamente inició un dialogo con el invitado, destacando las palabras del Cronista de la Ciudad y antiguo profesor de Álvaro, D. Faustino Peralta, quien lo animo a seguir escribiendo destacando su calidad y visión de futuro que siempre vio en el desde su época de estudiante, igualmente intervino también D. Emilio Carreño, quien felicitó al invitado y leyó una poesía que en su día hizo al pintor japonés Miki Haruta, entregándosela una vez leída a su viuda que se encontraba presente en la tertulia


 


Juan Pino, Responsable Colectivo y Juan M. Gamero (31 de marzo de 2005)

 

En memoria de Juan Manuel Gamero

Se apagó la voz del poeta,
silencio, en la clase vacía.
En Cuba suena ese son
que también tú conocías.

Pero se escucha en el aire
tu grito de poesía,
que una noche en ti pueblo,
a los oyentes enaltecías.

Ron de caña, recuerdo de la isla
guitarra que llora,
bandera, que tu cuerpo cubría.

Colores, tricolor, es tu bandera
que te acompañó en la vida.
Colores, tricolor, tu vida entera

 

“Viejo” (Francisco Pascual Ortiz)
8 de marzo de 2005

 

 

 

ROSA BLANCA

 

Cultivo una rosa blanca,
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni oruga cultivo:
Cultivo una rosa blanca.



José Martí

Álvaro Calderón Ponce


Nacido en Ronda el primer día de Septiembre de 1984
A menudo sucede que, cuando las cosas que te rodean pierden todo sentido o adoptan una personalidad hostil, también uno se vuelve hostil y vulnerable ante las cosas.
A menudo sucede que, cuando estás sólo y necesitas amar a toda costa, no encuentras sino una vulgar Dulcinea entre los cerdos y no puedes amar, y te quedas sólo.
Y es cuando, de una manera desconocida, surge la poesía con la voz del que la escribe, y nunca, nunca vuelve a marcharse.
Entonces, los libros de texto te parecen enemigos, los profesores te parecen enemigos, las aulas, todo tipo de aula, se vuelve un terrible enemigo. Y optas por refugiarte en los versos de otros que mucho antes les sucedió lo mismo. Olvidando por completo, sumido en la lectura, cualquier deber y acabando así para siempre, con los institutos y sus doctrinas encogidas. Creyendo que no importan las miserias materiales que están por venir, creyendo que la poesía las va a devorar.
Se hizo pues la sombra en mí. No estaba bien en el lugar que vivía, no estaba bien con quien vivía. Nadie aquí parecía estar vivo. Y marché a la ciudad a trabajar en una tetería cutre que me proporcionara el alquiler de un piso (o una habitación) en el que poder escribir; pero había más poesía en mis ojos que en mi pulso, y más sexo en mi habitación que folios. Tan solo unos pocos versos en un mes, y demasiado extraños para estar contentos con ellos. Y entre esos días de humo volví a escapar. Con el mismo propósito.
Escribía, leía, paseaba, hablaba con mayores, con niños, con un poeta, pensaba y fumaba hachís. Era feliz así y me entusiasmó la idea de romper con todo lo anterior (que no ha sido posible). Ciertamente era la poesía lo que yo necesitaba, pero como era de esperar, tenía que ayudar a mis conocidos los fines de semana en el mesón que tenían y me cansaba trabajar, me alejaba de mis ensoñaciones y delirios, ¡lo odiaba!; y cuando noté que podía volver de donde huí por primera vez, lo hice. Y heme aquí y he aquí mi poesía.
Vuestro afectísimo: Álvaro.



Poema optimista que llega después de días de tormenta, pero al comienzo de la tempestad

I
Hoy puede que sí, hoy será el momento
de hacer que así sea, sin ningún remordimiento.

Hoy puede que quiera contarte
que es hoy cuando de veras necesito
urgente, sin consultar asustarte.

Hoy puede que sí, hoy quiero que sea
que si alguien permanece dormido, le mataré si así lo desea.

Hoy puede que sin avisar
te des cuenta de que hoy
todas las islas, todas las tierras, se dejan divisar.

Hoy puede que sí, hoy quizás recuerdes
que si se esfuma la batalla, no serás tú el que pierde.

II

Si tuviera que estar, sin quererlo, siempre agotado,
hoy sería el día en el que rogaría,
que lo comprendieras; -de otra manera, jamás huiría-…
y que fueras testigo de cómo a la caverna, me adentro derrotado.

III

¡Hoy puede que sí, hoy puede que entre todos
hagamos de las profundidades, nuestro mejor tesoro!.

Hoy puede que me deje llevar por la danza
-alrededor de la gran hoguera-
en el peso más liviano de la balanza.

¡Hoy puede que sí, hoy me uno a ellos
y cogidos de la mano nuestros himnos serán grandiosos y bellos!.

Hoy puede que sea tronco u océano,
quizás tormenta o tempestad;
si no lo entiendes, ¡déjanos!.

¡Hoy sí, hoy seguro que sí,
te veo desde aquí y es obvio que también me ves desde ahí!.

 

Álvaro Calderón Ponce



PEDIDOS A: JULIANDELAVEGA@HOTMAIL.COM

 

Bajo un manto de brumas perdida,
la blanca paloma busca su meta.
Luchando en la espiral de la vida
llora su alma y renace un poeta.

Triste poeta perdido y olvidado
en el confuso lago del espejismo
con veredas hacia un fin soñado.
¡ Oh, tantos caminos! Son uno mismo.

El poeta sin miedo y con ilusión
sigue a la paloma, a su cantar.
Seguirla puede ser su perdición,
tal vez, una cañada para andar.

Ansioso se lo pregunta a la paloma;
siguiendo su vuelo ella responde:
soy la semilla que habita en tu poma;
soy la fuerza que en tu ser se esconde.

Verde, casi azul es mi destino,
mas para seguirme, para encontrarme,
protege mi semilla en tu camino.
Así daré flores, ¿ querrás mirarme?

David Fernández Rivera




Inés Cuerva con su flauta travesera

Inés Cuerva Rodríguez


Nació en Alquife (Granada).
Comenzó sus estudios de música en la especialidad de flauta travesera en el Conservatorio de Música y en Juventudes Musicales de Guadix. Acabó los estudios en el Conseratorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada. Además ha cursado la especialidad de Historia del Arte en la Universidad de Granada.
Ha sido alumna de profesores y flautistas como D. Francisco Moya, D. Lirio Palomar y Dña. Aurora Palomar. Ha asistido además a cursos impartidos por los principales flautistas españoles, entre ellos Juana Guillén (solista de la Orquesta Nacional de España) y María Antonia Murnau (solista de la Orquesta de RTVE)
Ha trabajado como profesora de flauta en el Centro Profesional de Música de Granada y actualmente es profesora en el I.E.S. “Rodríguez Delgado” de Ronda


Posible Crónica de un supuesto Viaje ...

¿ Tertulias de Poesía ?

por: EL VIAJERO

XVII

Alguna vez se ha planteado que hay paradas en el viaje a las que no sabías que ibas a llegar. Paradas que se cuelan como un golpe de viento en un día de calma, paseas y al volver una esquina la ráfaga te recibe sin avisos previos.

Caminas entre la quietud de la vegetación y de pronto todo se agita, el movimiento te envuelve sumergiéndote en el ruido cadencioso de las vibraciones y los roces. Te despiertas, te despiertan los sonidos inesperados en el país de la calma, la sensación de aislamiento queda rota por la presencia de lo invisible,...pero percibido. Y te dejas llevar atrapado por el movimiento de los dedos que controlan el aire que penetra en la magia de una flauta, y te dejas llevar siendo testigo consciente de que todas las explicaciones de la Física que demuestran el proceso de formación de cuanto en ella sucede, no pueden explicar la música emitida y aún menos lo sentido con ella.

Y siguen lloviendo palabras, y siguen formándose versos. Palabras y versos que la voz permite ampliar, modificar, matizar simbologías y significados. Texturas vocales que no puede recoger el papel, solo en apariencia, porque ¿estamos seguros de que la palabra escrita carece de sonido?.

 



Óleo de Miki Haruta

A Miki Haruta

No tuve el honor de conocerte
y si admirarte en tu pintura.
Fue tan grande su factura,
que dio gloria, para nombrarte.

Pues fue tanta tu gallardía,
al venir a Ronda con tu arte.
Envuelto en tus pinceles te llevaste,
la belleza de nuestra serranía.

Hiciste que el mundo admirara,
de Ronda, sus calles y plazuelas,
que era decir que tú la amabas.

Al final, tu alma de pintor manda,
que las cenizas de tu cuerpo lejano,
Para su honda estén en tú Ronda

 

Emilio Carreño Cano

 

De Miki Haruta

 

Hay visiones contemplativas que no pueden evitar plantearte interrogantes evidentes, hacerte preguntas obvias y que por, aparentemente simples, quizás abandonarías en otro momento, en otra circunstancia.

Ante tus ojos tienes unos cuantos lienzos que representan paisajes próximos, paisajes que conoces, lugares que no sólo has visto sino que has recorrido una y otra vez. Aparentemente y, debido a ese conocimiento, nada puede ser “novedad visual”; sin embargo te están sorprendiendo los matices de colores limpios que te redescubren esos lugares a través de la “otra mirada”, la comprensión de las formas que creías saber te están cuestionando tu propio proceso de conocimiento. Ya sabes que no por conocido se ha de percibir “así”. Tienes ante ti la prueba evidente de que una experiencia común, en ningún momento implica una percepción igualitaria, idéntica, uniforme,...”común”.

Quizás para intentar acercarse al proceso que puede conllevar la multiculturalidad, sea necesario vivirla, haberla experimentado. Nos puede ser especialmente complejo interpretar la visión del otro sin experiencias personales al respecto. Es un descubrimiento. Quizás sea inevitable plantear la cuestión, tantas veces repetida, de Oriente y Occidente como formas diferentes de entender la vida, la propia existencia del ser humano. A la cultura del “horror vacui” se opone la inclusión del vacío como elemento estructurador de la imagen, a los procesos de grado cromático para representar el volumen se le opone la presencia del color plano con la misma finalidad, al uso de recursos de perspectivas para conseguir la sensación de profundad se le opone el uso de múltiples matices con el mismo objetivo, y la consiguiente pregunta: ¿Cómo lo vive el artista formado en Oriente y que “ejerce” en Occidente?, o al contrario, lógicamente.

Ante nuestros ojos tenemos parte de las posibles respuestas a la pregunta, quizás, demasiado obvia. El paisaje conocido, familiar, se carga de una “mirada limpia”, se vuelve “inocente” en su representación. Los colores pueden ser redescubiertos por el espectador, la pureza de las formas reinterpretadas por el artista, la sutileza del punto de vista impregnada por la virginidad ante el nuevo espacio contemplativo. Y el lugar,...siempre eterno.

Y. Acerca.

 



Próxima tertulia
Jueves, 28 DE ABRIL DE 2005

Invitado:
Juan M. Vázquez Sentí

Acompañado por:

Andrés Mateos Coca, guitarra eléctrica
con
Luis Granados, guitarra acústica
Pedro Chito, bajo
Daniel Mateos, batería
Ariadna Mateos y Maribel González, vocalistas


Exponiéndose la pintura de:
Juan Pino Paez
Y las esculturas de:
Juan Tejedor Herrero

Abriéndose a continuación una tertulia sobre su obra

ENTRADA LIBRE

 


 



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